El Ciclón de Barrio Obrero, a un paso de gritar “¡Campeón!” 32 veces

El azul y el rojo tiñeron Barrio Obrero el pasado domingo; Cerro Porteño, tras ganar a Luqueño, se acerca al 32º título del fútbol nacional. Luego de dos años, el Ciclón está a un paso de ser campeón y armar una fiesta en la “capital del sentimiento”.

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Con un equipo muy confiado, Cerro Porteño arrasa con todo en el torneo Clausura. Faltando dos fechas para que finalice el campeonato, el conjunto azulgrana se encuentra en lo más alto en la tabla de puntuaciones, lo que ya le llevó a la clasificación directa a la Copa Libertadores del año próximo.

El Ciclón, tras vencer el pasado domingo a Sportivo Luqueño, se aleja cada vez más de sus rivales y se acerca al título número 32. De la mano del técnico Leonel Álvarez, Cerro Porteño espera coronarse campeón.

Luego de que el equipo azulgrana estuviera en los últimos lugares de la tabla, logró reponerse y arrasar con todo hasta adueñarse de la punta. A pesar de perder el clásico, el Ciclón, luego de la derrota, consiguió sumar de a tres llegando a lo más alto con 42 puntos.

Con un emotivo recibimiento de parte de la hinchada azulgrana, se vibró el domingo pasado en la Nueva Olla. Globos, banderas y papeles picados se hicieron presentes para dar la bienvenida al onceno del Ciclón que no falló a las más de 40.000 personas que disfrutaron del encuentro.

Cerro se enfrenta la próxima fecha a Guaraní a las 18:00 horas en el Defensores del Chaco y, con solo un empate ante el aborigen, ya puede gritar campeón; todo depende de la garra del equipo para regalar una fiesta a su pueblo azulgrana. Mientras tanto, el cerrista espera confiado en las últimas fechas y con gran ilusión desea gritar el título número 32.

El encuentro final se disputará en la Nueva Olla contra el equipo de Sol de América. Como dijo el técnico antioqueño, “para salir campeón hay que sufrir”. Todo se definirá en los últimos partidos.

En forma unánime, los cerristas acompañen al club de sus amores y disfruten del encuentro lejos de la violencia; es lindo volver a ver a familias enteras sentarse a observar un encuentro de fútbol. Sin importar el resultado final, que sea una fiesta a estadio lleno lo que queda del campeonato Clausura.

Por Mónica Rodríguez (19 años)

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