Embarazo, drogadicción o pobreza, los obstáculos de un joven para estudiar

Uno de los problemas que tiene nuestra sociedad es que hay jóvenes que no terminan la escuela, el colegio o la universidad. Embarazo precoz, el vandalismo, la drogadicción, la pobreza o, simplemente, el kaiguetismo juegan en contra de muchos estudiantes.

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Desde la infancia nos dicen que nuestro único deber como niños es estudiar y estudiar; muchos siguieron ese consejo, mientras que otros dejan de ir a una institución educativa, ya que en el camino se les presentaron obstáculos difíciles de superar. ¿Será la imprudencia la que a veces se opone a la educación de un joven?

Es cierto que en la “edad del pavo”, como se dice, se cometen muchos errores, porque no se mide más de una vez lo que se va a hacer. Por ejemplo, hoy en día resulta común encontrarnos en las calles o en las paradas de buses a las parejitas que se forman en los colegios, aunque en ocasiones esa relación amorosa va más allá de la típica “prueba de amor”, dando vida a una criatura de por medio e impidiendo así continuar los estudios de la embarazada.

La pregunta que todos hacen al terminar la secundaria es “¿qué voy a seguir?”. No obstante, algunos jóvenes, después del tercer año en el bachillerato, se dedican a lo fácil; es decir que, en vez de pensar en su vocación, dejan pasar años como una forma de descanso después de terminar el colegio. Como dice una frase “estudiá ahora, porque el estrés es pasajero, pero la satisfacción, duradera”. Entonces, la técnica del reposo puede resultar contraproducente para quien la practique.

La situación de pobreza que hay es uno de los obstáculos de los jóvenes que deben laburar todos los días. Existen adolescentes que tienen que mantener a sus hermanitos, juntan botellas, limpian parabrisas y, con suerte, llevan la comida a casa. ¿Qué pasa con el derecho a la educación; acaso los jóvenes no son el futuro de la sociedad?

Por otro lado, varias veces ya oímos hablar sobre personas que venden drogas alrededor de los colegios y, lamentablemente, la fácil comercialización de esas sustancias es uno de los motivos que llevan a la drogadicción, la cual obviamente evita finalizar el bachillerato. Muchos son los factores que atacan a los jóvenes y que les impide continuar con el estudio o una carrera universitaria, pero la solución a cualquier problema es intentar sobrellevarlo y, por supuesto, pensar dos veces antes de hacer algo tonto.

Por Ezequiel Alegre (16 años)

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