Jóvenes escritores leen y comparten sus cuentos, poemas y novelas románticas

Si disfrutás de la lectura y te gustaría escribir cuentos pero no sabés a quién acudir para mejorar tu escritura o no tenés dinero para pagar un taller, los chicos de Jóvenes Escritores del Paraguay te invitan a compartir tus obras mientras meriendan.

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Cuando leemos el primer libro, exploramos un mundo totalmente diferente al que estamos acostumbrados, la imaginación vuela en busca de la mejor manera de proyectar cada oración como una película entretenida en nuestra mente, respetando fielmente cada detalle.

Las historias contadas por Cervantes, Austen, Roa Bastos, Shakespeare, García Márquez y otros no solo han impregnado variadas emociones al momento de terminar un libro, sino que también plantaron una semilla de conocimiento en cada persona que, al pasar los años, intentará expresarse a través del lápiz y papel.

Todos los amantes de la lectura intentamos alguna vez escribir unas pocas líneas, ya sea un cuento para niños, una poesía o una novela romántica. Muchas personas se sienten un poco desorientadas y no saben a quiénes acudir para mejorar su escritura, la buena noticia es que en enero se formó el grupo Jóvenes Escritores del Paraguay, que orienta a los interesados a un mejor desarrollo de sus ideas.

“El objetivo principal es compartir nuestros textos para que podamos recibir una crítica literaria de los amigos. En el plantel se tienen de ocho a diez escritores jóvenes como nosotros, que te van a decir respetuosamente su parecer e incluso te recomiendan algunas técnicas para mejorar al momento de escribir”, comenta Lía Barrios, fundadora del grupo.

“En nuestro país existen talleres de escritura que son muy importantes; sin embargo, muchas personas no pueden pagar o les parece difícil tener un día fijo todas las semanas. Es por eso que nosotros decidimos reunirnos una vez al mes en el microcentro de Asunción; la idea es agendar la cita por lo menos dos semanas antes, así todos tienen tiempo de acomodar sus horarios y poder asistir al encuentro sin ningún problema”, menciona la joven.

Las reuniones suelen realizarse en el Café Literario, los chicos se juntan y comparten una merienda a medida que van leyendo sus textos e intercambiando ideas. En el grupo tienen más tiempo para presentar sus obras y aprender a realizar una crítica literaria responsable.

“La idea es que al finalizar el año podamos publicar un libro como equipo y realizar diferentes actividades que tengan que ver con lo social como visitas a los colegios o charlas con autores. Un escritor no solo crea obras también debe ser activista y realmente tiene que luchar por la literatura”, manifiesta Lía.

La escritora insta a todos los jóvenes a crear en sus barrios y colegios un grupo de narrativa con personas que escriben para ayudarse mutuamente e ir formándose de a poco. Así que, recordá que estos chicos pueden darte una mano para que te introduzcas al mundo de la redacción literaria.

Por Fiona Aquino (18 años)

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