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La Ley 5.282/14 de Acceso a la Información Pública lleva poco más de dos años de vigencia y ha sido muy útil tanto para los medios de prensa como para el resto de la población. De hecho, fue un ciudadano común de nombre Daniel Vargas quien solicitó, en 2007, los datos de los funcionarios de la Municipalidad de San Lorenzo y dio inicio a la lucha por la transparencia, que se prolongó por varios años.
La ley de transparencia fue promulgada el 18 de setiembre de 2014 y, mediante eso, Paraguay se convirtió en el país número 100 en contar con una reglamentación de acceso a la información. La primera nación fue Suecia, pero allí cuentan con dicha ordenanza desde el año 1776; es decir, casi 240 años antes que nosotros.
Normalmente, esta reglamentación es utilizada por los medios de prensa que realizan las investigaciones. Entre los casos destapados gracias a la ley de transparencia están los de la “niñera de oro”, “el mecánico de oro” y el de la polémica Perlita Vázquez, quien, incluso, tuvo que devolver el dinero que cobró de manera ilegal. Así también, la Primavera Universitaria del 2015 empezó tras comprobarse las irregularidades que existían en el cobro de altos salarios de funcionarios de la Universidad Nacional de Asunción.
Pero esta ley no debe ser utilizada solamente por los medios de prensa, sino también por la ciudadanía. Vos podés ir a la municipalidad de tu ciudad y solicitar la planilla de sueldos de todos los que cobran dinero gracias a tus impuestos; en un plazo máximo de quince días, los datos tienen que ser entregados. De hecho, la información debe existir en la página web de todas las instituciones del Estado y actualizarse con regularidad.
El Congreso, el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial, las universidades nacionales, los parlamentarios del Mercosur, los gobiernos municipales y departamentales, etc., son algunas de las instituciones obligadas a presentar la información referente al manejo administrativo.
Los ciudadanos deberíamos hacer uso de esta ley y ver qué se está haciendo con el dinero del pueblo; un dinero manoseado tantas veces y que fue a parar a bolsillos equivocados. Países como Cuba, Bolivia, Venezuela y Costa Rica no cuentan con una ley de libre acceso a la información pública; por eso, nosotros necesitamos hacer valer esta reglamentación y castigar a quienes no la respetan. De esa manera, nunca más existirán una niñera de oro ni un jefe de fotocopias que se hagan ricos con la plata que vos ganás con el sudor de tu frente todos los días.
Por Brian Cáceres Verón (18 años)