Los lentes pueden ser molestos, pero los miopes los aprovechan para ver mejor

“Prestame tu lente, quiero ver qué tal me queda”, es la peor frase que le podés decir a un dependiente de gafas. El aparato de cristal sobre los ojos puede ser un compañero molesto, pero, a la vez, el que le resulta imprescindible en todos lados.

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Si no comías las zanahorias que tu mamá ponía en la comida de todos los días, no te desesperes que todavía podés tener una buena visión por un largo tiempo. Es lo correcto consumir frutas que ayudan a que el organismo funcione bien; el huevo, el durazno, las naranjas y las zanahorias son alimentos conocidos por sus aportes nutritivos para la visión humana.

El problema de vista más común en los adolescentes es la miopía. Según el Instituto de Microcirugía Ocular de España, las imágenes que ven los miopes se enfocan por delante de la retina y no sobre ella, lo que les dificulta observar los objetos desde lejos y recurren al uso de anteojos para corregir la anomalía física.

¿Te imaginás usar lentes todos los días? Para muchos jóvenes, el aparato de cristal sobre los ojos es el compañero más molesto que existe y, a la vez, el que les protege en muchas situaciones difíciles. Otros, sin ningún problema de vista, adquieren las gafas con la idea de que se verán a la moda utilizándolas.

A un dependiente de las gafas no le gusta que le digan “prestame tu lente, quiero ver qué tal me queda”. Si sos del team “cuatro ojos", existen varios obstáculos que se encuentran a diario, uno de ellos es ver, sin molestia, una película 3D. Usar un lente encima de otro suena muy exagerado, pero es la pura realidad para ver a tus actores favoritos.

Observar el cartelito del colectivo desde lejos y sin anteojos es una situación frustrante para las personas que padecen miopía. Cuando intentás sentir el humito de la comida o del café, es inevitable que los cristales se empañen y debas limpiar el vidrio al instante. También, si te quedaste de arquero y no tenés puestas las gafas, ver la pelota a varios metros de distancia parece toda una odisea.

Tal vez, el jugo de zanahoria no te dé poderes al igual que Cíclope ni evite el uso de anteojos de por vida. Otros factores también juegan a favor de los problemas de vista, como el haberlos heredado o el uso abusivo del celular, computadoras, tevé, hasta leer algún libro en un lugar con poca luz disminuye la capacidad ocular.

Si sos del grupo de los “cuatro ojos", sentite orgulloso, ya que, por lo menos, los anteojos te dan más estilo y te ayudan a ver el mundo de una manera diferente.

Por José Peralta (19 años)

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