/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/Y4ZPL6Q4JJFUZBDY34MW4KVC7I.png)
Cargando...
Tan significativo es el acto de motivar a una persona que está estudiando o da todo de sí para conseguir algún trabajo. Esta acción puede ser la causa de un éxito notable o en su ausencia la razón de un fracaso enorme. A vos, ¿qué o quién te motiva?
La motivación incita e impulsa a las personas a crear, seguir, construir, avanzar y llegar adonde sea. Aunque cada uno es dueño de su vida, este factor es muy influyente a la hora de tomar decisiones o poner manos a la obra.
Parecen muy sencillas las palabras: “Creo en ti y en lo que puedes llegar a ser, nada es imposible, vas a lograrlo, evitá rendirte, intentalo siempre”, pero en realidad tienen un valor formidable. Existen expresiones que demuestran el empuje de las palabras y, en muchos casos, pueden dar fuerzas al cansado, una mano al caído, una sonrisa al entristecido y un aliento al desanimado.
En los jóvenes se presentan muchos casos de falta de motivación y apoyo. Por ejemplo, un chico que iba a rendir un examen para alguna carrera no lo hizo porque sus amigos decían cosas como “yo tengo un conocido muy inteligente que no logró ingresar; veo difícil que llegues hasta el final ya que son demasiados los que prueban”, transmitiendo con estas expresiones inseguridad y desconfianza.
Pocas son las personas que en verdad llegan adonde siempre soñaron. Más de un chico ilusionado, por ir hacia el camino de sus sueños en la universidad o el mundo laboral, se encontró sin fuerzas para hacerlo por la mala y negativa vibra que en muchos casos recibió de la gente que está a su alrededor.
En el campo de los artistas, a los chicos que quieren ser cantantes, pintores o actores, normalmente se les desmotiva diciendo que en esas ocupaciones no hay oportunidades laborales. En muchas familias de escasos recursos, un niño que sueña con ser guitarrista no es apoyado porque según las necesidades hay que trabajar para sobrevivir y no para hacer las actividades que a uno le apasiona.
Al imaginar un país más alentador que forje a las personas a luchar por terminar el colegio, empezar una carrera, llegar a una meta y a seguir avanzando, podremos medir la magnitud del valor que posee la motivación.
No te olvides que vos también podés motivar con palabras de alientos y actos de solidaridad con la persona que necesita de apoyo. No hay nada mejor que, antes de enfrentar un desafío, recibas un mensaje cargado de mucha vibra positiva.
Andrea Parra (18 años)