Rodeado de cuadros divertidos y muchas plantas es posible comer rico y sano

Si trabajás o estudias en el microcentro de Asunción y estás cansado de comer en los mismos lugares, Paola Zoellner (25) ofrece comidas sanas en su local gastronómico, un sitio con una decoración súper creativa, llena de cuadros divertidos y plantas.

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Paola Zoellner y toda su familia se levantan todos los días a las 5:30 para empezar con el ritual de preparar platos hechos como en casa, pero muy saludables y creativos, utilizando vegetales ecológicos. “Hija de mil” se denomina este emprendimiento que nació hace poco mas de seis meses.

“Hija de mil, ¿cómo le vamos a llamar al local?”, fue la frase que materializó lo que había empezado como un sueño. Entre varias ideas planteadas para denominar al negocio y las ansias de dar una apertura, decidieron utilizar la primera parte de la expresión y habilitaron oficialmente el local de comidas.

“Al principio, teníamos que estirar a la gente para entrar, muchos creían que era un hostal, un vivero o solo se hacía comida para llevar. Lo bueno es que ahora a todos les llama bastante la atención, las personas ingresan atraídas por las plantas y sienten que el tiempo pasa mucho más rápido”, comenta la emprendedora.

En el local se pueden encontrar muchas plantas, cuadros simpáticos de la Mona Lisa con músculos, escaleras decoradas e incluso mesas hechas de puertas viejas. “Fusionamos la comida sana con la decoración porque ese es el estilo de vida que a todos nos gusta: comer como si estuviéramos en casa. Para que el plato sea rico no hace falta que esté lleno de grasa o mal hecho. Es lo que nosotros siempre cocinamos, pero mezclado con cosas distintas”, menciona la joven.

En la carta se pueden apreciar comidas “Ñembo Gourmet” y “Ñembo Fit”. Según Paola, el paraguayo generalmente tiene un rechazo a la comida “gourmet”, entonces decidieron darle algunos toques para atraer a las personas con el nombre y la presentación de los platos.

Otra particularidad que tiene el local gastronómico es que las comidas se degustan en cazuelas de arcilla. "En mi casa siempre se sirvió la comida de esa manera, incluso se cocinaba en ollas de barro, lo más natural posible. Quisimos hacer así mismo como la elaboramos nosotros toda la vida. Además, cocinar en recipientes de hierro o metal hace que las verduras muchas veces pierdan sus nutrientes", manifiesta.

Así que, si estas buscando un lugar fuera de lo común para almorzar, Paola y toda su familia te ofrecen esta opción ,que fusiona la comida saludable con mucha creatividad y, por sobre todo, siempre mantiene un toque casero y en onda con la naturaleza.

Por Fiona Aquino (18 años)

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