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Esto, a raíz de la gresca desatada tras el triunfo albirrojo ante Venezuela, cuyo director técnico, César Farías, surge como el principal provocador.Las selecciones de Paraguay y Venezuela fueron excluidas de la competencia por el Fair Play (Juego Limpio) y multadas en US$ 10.000 por la trifulca que protagonizaron en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, luego de la conclusión del partido que por semifinales de la Copa América el cuadro guaraní ganó por 5-3 en la tanda de los penales. El encuentro en su tiempo reglamentario y alargue culminó 0-0.
La Confederación Sudamericana de Fútbol, organizadora de la Copa América, mediante su comisión de disciplina emitió el fallo ayer e igualmente sancionó a Gerardo Martino con dos partidos de suspensión y a su principal asistente Jorge Pautasso, con uno. Ambos fueron expulsados durante el encuentro con Venezuela, por lo que Adrián Coria terminó siendo el técnico albirrojo en la banca y lo será nuevamente en la final del domingo ante Uruguay, en Buenos Aires.
De esta manera, la Confederación Sudamericana de Fútbol deja rápidamente aclarado el panorama que estaba bastante confuso por la posibilidad de que las sanciones alcanzaran a jugadores. Jonathan Santana, expulsado durante el partido, no podrá estar en la final por la automática suspensión que contempla el reglamento.
La CSF igualmente advirtió a la comisión de árbitros por el pronto abandono de la cancha del cuarteto arbitral, cuyos integrantes, según estipulan las reglas, deben dejar la misma posterior a los jugadores. Por ello, el informe arbitral no contiene denuncias respecto a la gresca. Las autoridades del encuentro fueron el árbitro principal Francisco Chacón (México), los asistentes Leonel Leal (Costa Rica) y Humberto Clavijo (Colombia), junto al cuarto árbitro: Wálter Quesada (Costa Rica).
Farías habría iniciado agresiones
El director técnico de Venezuela, César Farías, surge como el principal incitador de la revuelta debido a que, cuando Martino fue expulsado (5 minutos del primer tiempo del complemento) con gestos le indicó que apurara el paso, pues ya estaba fuera, lo que recibió como respuesta la expresión "qué comiste (ganaste) vos", de parte de "Tata".
El entrenador venezolano, en la conferencia de prensa, culpó a dirigentes paraguayos del tumulto que involucró a jugadores, integrantes del los cuerpos técnicos, asistentes en general y que se inició cuando los protagonistas iban a vestuarios.
La Confederación Sudamericana de Fútbol, organizadora de la Copa América, mediante su comisión de disciplina emitió el fallo ayer e igualmente sancionó a Gerardo Martino con dos partidos de suspensión y a su principal asistente Jorge Pautasso, con uno. Ambos fueron expulsados durante el encuentro con Venezuela, por lo que Adrián Coria terminó siendo el técnico albirrojo en la banca y lo será nuevamente en la final del domingo ante Uruguay, en Buenos Aires.
De esta manera, la Confederación Sudamericana de Fútbol deja rápidamente aclarado el panorama que estaba bastante confuso por la posibilidad de que las sanciones alcanzaran a jugadores. Jonathan Santana, expulsado durante el partido, no podrá estar en la final por la automática suspensión que contempla el reglamento.
La CSF igualmente advirtió a la comisión de árbitros por el pronto abandono de la cancha del cuarteto arbitral, cuyos integrantes, según estipulan las reglas, deben dejar la misma posterior a los jugadores. Por ello, el informe arbitral no contiene denuncias respecto a la gresca. Las autoridades del encuentro fueron el árbitro principal Francisco Chacón (México), los asistentes Leonel Leal (Costa Rica) y Humberto Clavijo (Colombia), junto al cuarto árbitro: Wálter Quesada (Costa Rica).
Farías habría iniciado agresiones
El director técnico de Venezuela, César Farías, surge como el principal incitador de la revuelta debido a que, cuando Martino fue expulsado (5 minutos del primer tiempo del complemento) con gestos le indicó que apurara el paso, pues ya estaba fuera, lo que recibió como respuesta la expresión "qué comiste (ganaste) vos", de parte de "Tata".
El entrenador venezolano, en la conferencia de prensa, culpó a dirigentes paraguayos del tumulto que involucró a jugadores, integrantes del los cuerpos técnicos, asistentes en general y que se inició cuando los protagonistas iban a vestuarios.