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Lo que hace unos meses empezó como una gran obra ya tiene un gran historial, pues hace unos años rompieron toda la vereda y pusieron una valla metálica alrededor de la propiedad, dificultando el transito peatonal en el lugar.
Hace como dos meses empeoró la cosa, pues desde el patio de la propiedad comenzó a filtrarse agua hacia la calle, inundando totalmente la inexistente vereda y convirtiéndolo en un lodazal.
Esto obliga a los transeúntes a bajar a la calzada, con el peligro de ser arrollado en cualquier momento por los ómnibus y vehiculos particulares que circulan por las dos calles.
Carlos Flores