Al conjunto blanco, que aspiraba al 'triplete' en España, ya solo le queda la opción de alzarse con este título tras perder la Supercopa y la Copa del Rey. En ambos casos le negó el éxito el cuadro malacitano, acabando con una racha de seis campeonatos consecutivos en el primero de esos torneos y privándole de conservar el entorchado en el segundo.
Esas lecciones quiere haberlas aprendido el Real Madrid, que llega en un momento de forma excepcional, pulverizando algunos récords de la historia del club como el de más victorias seguidas como local en liga y persiguiendo otros como el de triunfos consecutivos en general en la competición durante la era ACB. Un estímulo es también poder firmar unos playoffs sin derrotas.
Al cruce llega, además, avalado el bando madridista por sus buenas prestaciones en la penúltima ronda, pues ha ganado las últimas doce veces que a alcanzado la misma, siempre con el factor cancha a favor y únicamente llegando en dos de ellas al duelo decisivo. Pese a esos precedentes su técnico, Chus Mateo, no quiere confiarse.
"Hay mucha igualdad. Este año nos han hecho mucho daño, sobre todo en la Copa del Rey, porque en la Supercopa llevábamos seis ediciones seguidas ganadas como club y este era el menos preparado que estábamos por la cantidad de cambios que ha habido. Pero en la Copa nos hubiera gustado hacer mejor partido y nos dieron un baile. Eso se acaba y ahora nos toca a nosotros jugar, contra un muy buen Unicaja, pero creo que estamos preparados", dijo en rueda de prensa.
"Me espero una serie durísima porque Unicaja nos ha ganado dos partidos muy importantes en dos momentos muy puntuales. Nos hace prever que va a ser una serie igualada, dura. Tenemos que ser mentalmente fuertes y preparados para lo que pueda suceder. De mi equipo espero que estemos juntos, unidos, que seamos capaces de aguantar los malos momentos, que los habrá, y que tiremos todos del carro cuando vengan mal dadas. Es la forma de superar pruebas tan duras como las que nos esperan", añadió.