En 100 días, Isabel II inaugurará los terceros Juegos Olímpicos de Londres

El miércoles, el reloj gigante de Trafalgar Square marcará que faltan 100 días para la inauguración de los JJ.OO. de Londres, cuya preparación se ha llevado a cabo sin obstáculos pero que deberán afrontar los retos del transporte y la seguridad

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/CIVUSNHUB5BWJLTFFYFLZSF3SE.jpg

Cargando...

Los últimos, hace 64 años, tras la interrupción forzada de la Segunda Guerra Mundial, fueron los “juegos de la austeridad”. Los atletas dormían en barracones militares o en residencias universitarias.

Tras la crisis, el ajuste vuelve a estar de rigor en 2012. Sin embargo, los Juegos de Londres, con un presupuesto de 9.300 millones de libras (14.800 millones de dólares, 11.200 millones de euros) no se quedarán a la zaga tras la cita colosal de Pekín, destinados a consolidar la potencia de China.

“No nos presentamos como una superpotencia”, señaló el secretario de Estado para el Deporte, Hugh Robertson.

Aunque no habrá gigantismo, el primer ministro David Cameron promete no decepcionar con un nuevo “mayor espectáculo del mundo” , destinado a mostrar “lo mejor del Reino Unido”.

Por eso se le encargó la mediática ceremonia de apertura en el estadio con capacidad para 80.000 personas a Danny Boyle, el director de la película “Slumdog Millionaire”, ganadora de ocho Oscar.

Entrarán en liza entonces los alrededor de 10.500 atletas originarios de 204 países, incluido China, que sueña con repetir el triunfo inédito de hace cuatro años en el medallero.

El cartel estará encabezado por las dos grandes estrellas de Pekín, el velocista jamaicano Usain ’relámpago’ Bolt, campeón olímpico de 100 y 200 metros lisos, y el nadador estadounidense Michael Phelps, que acumula 14 oros olímpicos, ocho de ellos conquistados en una hazaña sin precedentes en 2008.

Londres querría ganar otra medalla, la del “desarrollo sostenible”. Para el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, la capital británica es ya un “modelo” para ediciones futuras.

Algunas de las instalaciones construidas en una antigua zona industrial descontaminada en el este de Londres, serán conservadas, como el velódromo, donde los británicos esperan brillar este verano.

Otras serán reconfiguradas con menor capacidad para una utilización postolímpica, como el gran estadio o la piscina diseñada por la arquitecta angloiraquí Zaha Hadid, que perderá dos alas al convertirse en municipal.

El resto será desmontado y revendido, como el pabellón de básquetbol.

El East End que durante mucho tiempo fue sinónimo de abandono conservará como legado la estación supermoderna de Stratford, la villa olímpica reconvertida en viviendas y zonas verdes en las riberas del río Lee.

Quedan sin embargo dos incógnitas importantes: la capacidad para comunicar 13 sedes diseminadas por una ciudad saturada en la que los desplazamientos son tan rápidos como en el tiempo de los carruajes, y la seguridad, 40 años después de la sangrienta toma de rehenes durante los Juegos de Múnich.

En el primer caso se han invertido 6.500 millones de libras para modernizar la red de transporte público, que incluye el metro más antiguo del mundo, y se habilitarán 48 kilómetros de carriles especiales en las calles para la familia olímpica. El comité organizador, el LOCOG, anima también a los londinenses a teletrabajar desde sus casas y a evitar las horas punta.

Respecto a la seguridad, más de 40.000 soldados, policía y guardias privados contribuirán a una movilización “sin precedentes en el Reino Unido en periodo de paz” , según Cameron. Se produce en la estela de los atentados suicidas que causaron 52 muertos en la capital el 7 de julio de 2005, al día siguiente de la designación de Londres como sede de los Juegos.

“Son unos Juegos Olímpicos. Se llevarán a cabo en Londres, no en una ciudad en estado de sitio. Vamos que tener que encontrar un equilibrio”, explicó a la AFP Sebastian Coe, presidente del LOCOG.

Entre tanto, se han llevado a cabo ejercicios para hacer frente a todo tipo de eventualidades, como accidentes, disturbios y atentados terroristas.

En otro registro, la policía busca evitar también la intromisión de “streakers”, esos espontáneos que irrumpen desnudos en medio de un espectáculo, y para mantener el orden ha cerrado discretamente unos 80 burdeles en el este de la capital, según la prensa.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...