Del abatimiento a la euforia: Juan Patiño aún no dimensiona lo vivido

La forma en que se dio el 34° título liguero de Cerro Porteño difícilmente será olvidado: con los 90 minutos cumplidos, 2-0 abajo y un hombre expulsado, Guaraní ya se sentía campeón. “Era todo perdido”, dijo Juan Patiño, autor del tanto del campeonato que al día de hoy tiene “esa sensación de cuando marqué el gol, todavía no despierto”.

Mientras Guaraní celebraba el segundo gol, los jugadores de Cerro Porteño sufrían.
Mientras Guaraní celebraba el segundo gol, los jugadores de Cerro Porteño sufrían.Nathalia Aguilar

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Como el guión de una película, Cerro Porteño obtuvo frente a Guaraní un campeonato que quedará en la historia. Juan Patiño, autor del gol del título, aún no dimensiona lo que consiguió el equipo el sábado 4 de diciembre, en el estadio Rogelio Silvino Livieires.

Desde los 15′, el Ciclón encaró el juego con un hombre menos por la expulsión de Alan Benítez y a los 51′ llegó el segundo gol aborigen. Tras el tanto, Patiño dijo: “le vi a Pika (Ángel Cardozo Lucena) en el suelo, a Jean (Fernandes) tomándose de la cabeza... y ver otra vez el campeonato obtenido y decís: ‘No puede ser’”.

Confesó que dio por perdido el juego “porque enfrentábamos a un equipo fuerte, un equipo muy bueno y al estar con un hombre menos es muy difícil [...] Prácticamente era imposible por la forma de juego de Guaraní”.

PATIÑO TENÍA MIEDO DEL PITAZO FINAL TRAS EL DESCUENTO

Juan Patiño señaló que después del tanto del descuento conseguido por Alberto Espínola, creyó que podía acabarse el encuentro. “Después del gol de Beto, quedaban segundos. Le miro al árbitro en ese rechazo de Marcos Cáceres y pensé que iba a terminar el partido”, relató en charla con el Cardinal Deportivo.

Añadió: “Cuando marqué el gol se me nubló todo. Antes del gol yo estaba cansado, medio acalambrado, prácticamente asfixiado, muerto. Cuando marqué el gol hice una corrida de 100 metros y ni sentí. Después sentí un ahogo cuando me abrazaron los compañeros y les dije que se alejen porque me estaban asfixiando”.

El defensa fue expulsado por festejo excesivo: “No me acordé que tenía amarilla. Me saqué la camiseta y me fui a buscarle a Chiqui (Francisco Arce). Le pregunté a los compañeros dónde estaba el Chiqui porque le quería dedicar el gol por todo lo que venía pasando”.

CON LA SENSACIÓN DEL SEGUNDO GOL MUY PRESENTE

El zaguero de Cerro Porteño, Juan Patiño, expresó que aún no puede dimensionar lo sucedido: “Seguimos todavía con esa sensación que sentí desde que marcamos el segundo gol. Fue algo único”.

Hace un rato le escribí a Beto y le dije que todavía siento esa sensación de cuando marqué el gol, todavía no despierto [...] Es lo más bonito que viví en vida futbolística”, sentenció.

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