El Lazio salió al campo adormilado y cedió el protagonismo al Como sin mucha claridad en el juego, circunstancia que aprovecharon lo de Cesc Fàbregas para crear oportunidades de la mano de Nico Paz, el más peligroso en el arranque hasta que se lesionó en el minuto 19.
Desde entonces los capitalinos empezaron a proyectarse en ataque y, gracias al francés Boulaye Dia, se pusieron por delante, con un gran gol en el 34 en una demostración de eficacia de cara a puerta del Lazio, que apenas había tirado.
El segundo tiempo del Como fue aun mejor que el primero, con ocasiones claras y siendo dueño del balón ante un Lazio cómodo en bloque bajo. Sin embargo, a media hora para el final Loum Tchaouna dejó a los de Marco Baroni con uno menos tras ver la segunda amarilla.
Las prisas no son buenas consejeras y, pese a estar 11 contra 10, los de Fàbregas no fueron capaces de remontar el partido, con un juego precipitado y sin aprovechar bien las superioridades ante un Lazio rebelde y en ocasiones dominante. Un empate a uno que deja con mal sabor de boca a ambos equipos.