Tras marcharse de Bosnia frustrado, al encajar en el minuto 90 un penalti que transformó en empate lo que iba a ser su triunfo (1-1), el Rapid Viena entró en escena con todas las cartas a su favor; la más importante, el factor campo. Pero con cautela.
No fue hasta el minuto 66 cuando Sandi Ogrinec adelantó al conjunto bosnio, poniendo presión sobre los locales.
Sin embargo, el Sk Rapid no quiso quedarse corto y reaccionó rápidamente para, en el minuto 70, igualar el marcador y llevar el encuentro a la prórroga.
En el añadido, los austriacos mostraron mayor determinación. Fue cuestión de tiempo para que llegara el tanto esperado, que les terminaría concediendo la victoria.
En el minuto 96, Filip Manojlovic concretó un brillante disparo por la esquina inferior izquierda para así meter a su conjunto en cuartos de final de la Liga Conferencia.