Será el desplazamiento de una afición visitante más masivo de esta temporada en la que han desfilado seguidores del AZ Alkmaar neerlandés, del Elfsborg sueco, de los checos Slavia Praga y Viktoria Pilsen y del Roma italiano, que llegó a la capital vizcaína acompañado de unos 2.000 seguidores, el grupo más numeroso hasta ahora.
Para velar por la seguridad y evitar "actos vandálicos" como los sucedidos en la visita del equipo romano, el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, aseguró este martes que "la Ertzaintza (policía autonómica del País Vasco) hará todo lo que tenga que hacer" para que no haya altercados con un dispositivo coordinado entre ese cuerpo, el de Policía Municipal (de Bilbao) y el propio club.
Se tiene previsto citar a la afición visitante en un punto de encuentro para que puedan marchar todos juntos acompañados por agentes de policía hasta el campo. También habrá restricciones a la circulación y cortes al tráfico en calles aledañas.
Pero no todos los seguidores escoceses estarán en Bilbao. Un grupo de aficionados del Rangers ha alquilado una discoteca en una localidad cercana a la capital para celebrar desde las 14.00 horas (12.00 GMT) del jueves a las 6.00 (04.00 GMT) del viernes una fiesta destinada a las personas que lleguen sin entrada.
Por otro lado, el vallado de los alrededores de San Mamés, que comenzó a probarse en el encuentro frente al Roma, ha ganado varias decenas de metros en el que será un nuevo test con vistas a la final de la Liga Europa que se celebrará en 'La Catedral' el 21 de mayo.
En lo meramente deportivo, el encuentro será decisivo para la clasificación a semifinales del torneo, ya que la ida concluyó con empate sin goles.