Triunfo agónico

Además de permitirle seguir con su condición de invicto del certamen, la victoria alcanzada cuando el partido moría afianzó al conjunto charrúa en la primera posición con seis puntos. La verdeamarelha apenas ha conseguido un tanto en dos presentaciones.

Brasil, dueño de la competición regional con 11 de los 27 títulos, se puso en ventaja al minuto 23 con un magistral tanto de Guilherme Arana. El defensa Arana se había proyectado velozmente hasta el área de peligro de Uruguay y recibió un preciso servicio de David Neres para fusilar cuando se encontraba sólo ante el arquero Santiago Mele.

El plantel charrúa, el que más goles lleva anotados en la lid, insistió en sus acometidas hasta que alcanzó el 1-1 a los 59 minutos con anotación de Rodrigo Amaral, quien conectó un zurdazo de media distancia hacia la izquierda que obligó infructuosamente a volar al guardameta Lucas Perri.

El gol del empate surgió de un saque de arco que el uruguayo Nicolás Schiappacasse acarició con la testa y la dejó pasar hasta donde se encontraba Amaral. Hacia los 90+2, un centro de Facundo Waller fue bajado por Matías Viña con la zurda y, sin pestañear, remató con el mismo botín para marcar el desesperado 2-1.

A los 71, Uruguay ya avisó su intención de salir victorioso. Un cabezazo del zaguero Agustín Rogel impactó en el horizontal. A partir de entonces, la celeste estuvo más cerca del gol gracias también a la expulsión del brasileño Lucas Cunha, a los 67 por doble amonestación. Igual sucedió con Lyanco a los 90, quedándose la Canarinha con nueve jugadores.

Brasil no estuvo decidido a ejecutar a la celeste con sus embestidas a cargo del mismo Arana, Neres y Richarlison, quienes impusieron un rápido juego en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito (a 2.850 metros de altura).

El próximo domingo, en la tercera fecha del Sudamericano, que concede cuatro plazas para el Mundial Sub 20 de Corea del Sur 2017, los brasileños medirán fuerzas con los venezolanos y los uruguayos con los colombianos.