En la rueda de prensa posterior al encuentro, el italiano reconoció el mérito de su rival.
“Hoy fue su día; jugó mejor en los momentos importantes, y eso fue todo. Fueron sets muy cerrados, decididos por puntos muy pequeños, y hoy esos puntos fueron para él”, explicó Sinner, quien resaltó que en estos encuentros el margen de diferencia es mínimo.
“En los 'tie breaks' se siente cómo esos pequeños márgenes son enormes”, añadió.
Al ser consultado sobre su rivalidad con Alcaraz, Sinner, número uno mundial, señaló que estos enfrentamientos llevan a ambos al límite: “Cada vez que nos encontramos tratamos de forzarnos al máximo. Para mí, él es un punto de referencia”.
Además, destacó que este tipo de partidos resultan atractivos para los aficionados por su intensidad y giros en el marcador.
“Son partidos largos, físicos, con muchos puntos de inflexión, y creo que a la gente le gustan”, afirmó.
Respecto al que fue el partido más largo en la historia del Abierto de China en la categoría masculina, Sinner encontró difícil darle una clasificación dentro de su carrera.
“Cada partido se vive de forma diferente. Llegar a 6-6 en el tercer set de una final siempre es duro. Tal vez sea un top 3 o top 5”, comentó.
El número uno del mundo también anticipó su participación en el próximo Masters 1000 de Shanghái.
“Es una situación completamente diferente, espero entrar en ritmo bastante rápido”, concluyó.