Sierra, que quería seguir los pasos de Paola Suárez, la última argentina en meterse en cuartos en 2004, claudicó ante una tenista que, pese a sus 37 años, solo había jugado unos octavos de final de Grand Slam previamente, en Roland Garros 2020.
La germana, sin embargo, venía de ganar el título en Nottingham en dobles y de no perder un set en las tres rondas anteriores contra buenas rivales como Peyton Stearns, Leylah Fernández y, sobre todo, la campeona de Australia, Madison Keys, y confirmó su gran estado de forma con otra victoria contundente, perdiendo solo cinco juegos, con la que destrozar su techo en Wimbledon, donde hasta este 2025 nunca había pasado de segunda ronda.
Siegemund podría enfrentarse ahora a la número uno del mundo, Aryna Sabalenka, siempre y cuando la bielorrusa elimine a la incómoda Elise Mertens.
Para Sierra este ha sido un Wimbledon espectacular, porque se asegura subir 35 puestos en el ránking, hasta el 65, y un premio de 240.000 libras (280.000 euros) por su resultado en el torneo.
Sierra fue repescada de la fase previa al perder en la tercera ronda de esta y se convirtió en la primera 'lucky loser' en la historia en escalar hasta los octavos de final del torneo. En el cómputo de todos los Grand Slams es la séptima en lograrlo y la segunda en 2025, después de Eva Lys en Australia.
Este resultado viene acompañado de un jugoso premio económico. Se embolsará 240.000 libras (280.000 euros). Este premio supone el doble de las ganancias que la jugadora de 21 años había ganado en toda su carrera, alrededor de los 140.000 euros.