Alón, un pionero del periodismo paraguayo

Los años posteriores a la Guerra de la Triple Alianza fueron de caos y anarquía en nuestro país, pero en medio de los avatares de un territorio destrozado surgieron personas que vivieron intensamente tratando de encauzar aquel torbellino de pasiones. Una de ellas fue José de la Cruz Ayala.

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El joven historiador compatriota Claudio Fuentes Armadans escribió la biografía de quien marcó una época sobre todo en el periodismo de opinión y volcó sus investigaciones en el libro “José de la Cruz Ayala, pensador liberal”, que aparecerá el domingo 5, con el ejemplar de nuestro diario, como cuarto volumen de la colección “Personalidades Célebres”, de ABC Color y la editorial El Lector.

El libro estudia la vida y la obra de un personaje casi olvidado de la vida periodística y política de fines del siglo XIX. Le cupo a José de la Cruz Ayala –más conocido por el seudónimo de Alón– vivir una existencia corta e intensa: desde su infancia trágica bajo el signo de la guerra y el asesinato, la violenta anarquía y la pobreza de los años de la inmediata posguerra del 70, así como una vida dedicada a la trinchera periodística y a la barricada política que le llevó sufrir innumerables penurias e injusticias.

El objetivo de este trabajo, según el propio autor, fue escribir una biografía de Alón más allá del mito y del texto panfletario y panegírico. Su vida fue dramática. Durante la guerra, en diciembre de 1869, se produjo la invasión de Ayala Guazú, la propiedad de su abuelo, por parte de dos o tres maleantes, y ocurrió el asesinato del padre de familia, don José del Rosario Ayala, y de uno de los hijos mayores, Juan Bautista.

El trabajo está dividido en cuatro capítulos: el primero tiende a estudiar la vida de Ayala; el segundo a analizar su pensamiento político y su labor intelectual; el tercero a describir qué pensaron de él; y el cuarto es su vida inmaterial después de la muerte, “o sea, las operaciones de memoria y de política que llevarían su nombre y a través de las cuales sería finalmente recordado hoy en día”.

Alón vivió solo 29 años. Murió en el exilio, luego de una destacada labor intelectual.

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