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Con un atrapante espectáculo visual, la entrega escénica de sus integrantes y la gran pasta de frontman del talentoso vocalista Brandon Flowers, el grupo dio un show realmente maravilloso en el marco del festival Asunciónico, que seguirá el próximo martes 27 en el Espacio Idesa (Avda. Madame Lynch y Aviadores).
Al más puro estilo Las Vegas y bien glam rock, el concepto del espectáculo coincidía con el nombre del último disco lanzado y con los aires de dicha ciudad, donde se formó el grupo. Así, lo que se vivió en el cierre de la segunda jornada del Asunciónico fue “Wonderful Wonderful” (Maravilloso Maravilloso).
Con una lluvia de confeti rosado, la agrupación hizo su aparición en escena con “The man”, uno de sus más recientes éxitos. Con este tema, el cuarteto se adentra en un sonido más funk, sin dejar de lado al rock.
“Bienvenidos a nuestro maravilloso, maravilloso show”, expresó Brandon, quien también recordó que pasaron cinco años de aquel primer concierto que dieron en nuestro país.
La potente “Somebody told me” continuó en el repertorio, mientras un trío de coristas, antecedidas por pedestales con el símbolo femenino, agregaba un condimento especial a las canciones, generando una diferencia con el material grabado por la banda.
Con Brandon al teclado, oculto tras un gran y luminoso símbolo masculino, empezó la frenética “Spaceman”. Mientras que en “The way it was”, pidió al público una demostración de cuánto los habían extrañado.
Con un ritmo un poco más lento, “Shot of the night” permitió disfrutar de la clara e impecable voz en vivo de Flowers, antes de pasar a la enérgica “Run for cover” que estuvo iluminada por potentes luces láser.
“Jenny was a friend of mine”, uno de los primeros éxitos de la banda, sonó antes que “Smile like you meant it” y “For reasons unknown”, cuyo coro final el vocalista hizo cantar al público varias veces.
La audiencia estalló con “Human”, dando rienda suelta al baile, mientras la bandera paraguaya se ponía en alto en manos del cantante, para luego seguir con la emotiva “A dustland fairytale”.
Con “Be still”, que llegó en un tono acústico, el guitarrista Ted Sablay se lució, demostrando su calidad interpretativa, que otorgaba mucha claridad a su ejecución. Tanto él como el bajista Jake Blanton no hicieron sentir la ausencia de dos integrantes originales del cuarteto: Dave Keuning y Mark Stoermer.
El mal paso de Flowers, no opacó la interpretación de “Runaways”, donde el cantante salió victorioso de una caída y siguió el show con mucho profesionalismo. La canción estuvo enganchada a “Read my mind”, que fue muy coreada.
La última parte de “All these things that I’ve done”, sirvió para dar tiempo al vocalista a cambiarse y retornar al escenario enfundado en un brillante vestuario dorado.
En una suerte de Elvis Presley de nuestros tiempos, en actitud, imagen y movimientos, Brandon Flowers se dispuso a iniciar la última parte del show que llegó al son de “The Calling”.
Ya en las primeras horas del jueves, la banda seguía su presentación con “Bones”, manteniendo al público encendido en todo momento, saltando en distintos tramos del concierto.
Una cortina de pirotecnia iluminó el fondo del escenario, mientras “When you were young” fue intensamente coreada por los presentes.
“La vida puede ser dura, pero a veces puede ser de otra manera”, exclamó el cantante, luego de anunciar que se vendría la despedida. Fue así que “Mr. Brightside” hizo explotar al público en un coro gigante, como un himno al optimismo.
También cabe destacar la gran interpretación del baterista Ronnie Vannucci Jr., quien dejó el alma en cada golpe, no solo de su batería, sino de un gong que habitualmente forma parte de su set de percusión.
Con esta gran presentación, la banda reafirmó su cariño y su relación con Paraguay.
victoria.martinez@abc.com.py