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Cerca de un ataque de nervios
El Sportivo necesitaba despojarse de la presión interna para intentar hacer su juego y sacar adelante el partido en un momento crítico.
Y la tarea fue complicada, porque cada pase fallido contaba con una sonora reprobación. Los aficionados apostados en el sector sur exhibieron pancartas, algunas de ellas con muy fuerte contenido.
El “3” tuvo pasajes muy buenos, pero no los aprovechó, con acciones claras de Brizuela y Parra, principalmente, mientras que los auriazules descomprimieron el ambiente con un minuto de inspiración de Marcelo Cañete, primero para generar un mano a mano que lo tapó Samudio y luego para activar una “bomba” y establecer el 1-0.
Tras el descanso, se produjo el descalabro auriazul. Llegó la lluvia y poco después el empate de Leonardo Villagra casi a modo de blooper, porque le pelota se le escapó a Bernardo Medina, en el resbaladizo terreno.
Lejos de reaccionar, Luqueño se desinfló y quedó expuesto a la derrota, porque no tiene conducción y su nivel físico es deficiente. Los entrenadores que desfilaron por Luqueño en el año, no encontraron la solución y el peligro del descenso está latente. El “3” tenía la bandeja servida para el triunfo, que se le escapó de las manos.
El cierre fue de lo más triste, con corridas para intentar esquivar las pedradas de la barra brava auriazul que rompieron cristales de numerosos vehículos y generaron pánico. Es una pena que un club tan grande pase este momento.
Enojo del titular de los “militares”
El presidente de General Díaz, Jorge González expresó su enojo al término del compromiso entre Luqueño y 3 de Febrero, por los destrozos producidos por los barrabravas luqueños en su reducto. “Lastimosamente no se tomaron las medidas de seguridad, vamos a evaluar qué daños nos provocaron”, aseveró.
Se filtró que la directiva del cuadro “militar” ya no prestará su estadio para que los luqueños –que tienen el suyo clausurado por inseguro–, oficien de local.
Otro disgusto. El técnico de 3 de Febrero, Eduardo Rivera, expresó . “Nos vamos con mucha bronca. Necesitábamos ganar, pero cometimos algunos errores que los pagamos caro. El empate es muy perjudicial, aunque seguimos vivos”.