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Tras cuatro fechas de haberse decretado el descenso a la Intermedia del Sportivo Carapeguá, el equipo albirrojo no se constituyó en el “caramelo” de sus rivales de turno. Al contrario, siguió jugando con la misma responsabilidad, mostrando amor propio, y hasta impidió la consagración de Cerro Porteño, en Ciudad del Este.
Ayer enfrentaba a un Sol muy necesitado de puntos, no para este año, sino para la próxima temporada, el que va a iniciar con apremios el Promedio.
El primer tiempo fue para el local, muy bien manejado por Esteban Ramírez desde el medio, y en el que apareció un debutante, Jorge Armoa, en la delantera, quien mostró muy buenas cualidades, aunque se perdió un gol increíble en la etapa final.
En la segunda fracción sí apareció lo que esperábamos de Sol, que salió a ganar el partido, y tuvo en los pies de Cristian Ovelar el gol, pero se lo impidió el golero Torresagasti.
Tras un córner, Serravalle se hizo del rebote y le sirvió en el medio a su compatriota Toranzo, para abrir el marcador.
Sol salió con todo en busca de la paridad, se desprotegió atrás, lo que fue muy bien aprovechado por Arnulfo Colmán para aumentar la diferencia, luego de una gran maniobra personal, para sentenciar una nueva derrota solense, que la última victoria que logró en el torneo fue precisamente ante Carapeguá, en Villa Elisa.