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El defensor solense Bruno Valdez tuvo en sus pies el gol del triunfo de Sol de América, cuando en tiempo de descuento, un balón que cayó a sus pies lo desperdició en forma increíble.
Esa fue la imagen, de desazón e impotencia que dejó el cuadro danzarín en el final del partido, cuando un gol hubiera sido un premio grande por todo lo realizado.
Lo de Sol es preocupante, puesto que con el de ayer lleva 14 partidos sin ganar. Desde la temporada pasada arrastra una nada envidiable racha de diez derrotas y cuatro empates.
Pasaron varios técnicos y, sin embargo; no se encuentra con la fórmula para llegar de nuevo a un triunfo.
Capiatá, de la mano de Mario Jacquet, siente indudablemente el cambio de contar con nuevos futbolistas, un plantel renovado prácticamente, comparado con la campaña anterior.
Las piezas de Jacquet aún no manifiestan en el terreno de juego las ideas del técnico, por lo que se ven desorden y falta de ideas.
Dentro de la entrega y la dedicación inmensa de ayer, la puntería no estuvo afinada y quedaron en deuda con el gol, con un balance más favorable a Sol, que perdonó bastante.
“Tito” Pompei se lamentó
El técnico de Sol de América, Roberto “Tito” Pompei, lamentó muchísimo que su equipo no haya podido llegar al ansiado gol frente al Deportivo Capiatá.
“Lo del primer tiempo fue más parejo, con ambos equipos teniendo posibilidades de gol. Pero en el segundo tiempo llegamos todo el tiempo e increíblemente no supimos marcar. Increíbles las ocasiones que se perdieron Cecilio Domínguez y Bruno Valdez. No quiero ni recordar las jugadas”.
En filas de Capiatá, Gustavo Romero dijo: “Fue un partido difícil y complicado. Ambos equipos tuvimos ocasiones, pero nadie pudo marcar”.