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Cada conjunto tuvo un tiempo a su favor. En la primera etapa el Danzarín fue dueño del balón, anotando la única conquista del encuentro por intermedio de Alfredo Mazacotte. En la complementaria Rubio Ñu volcó la cancha a su favor, aunque su muy mecanizado dispositivo táctico le jugó una mala pasada, ya que a la tenencia del esférico le faltó la chispa de inspiración, terminando los minutos finales, lanzando centros que fueron fácilmente controlados por los fornidos zagueros del conjunto local.
Más voluntad que técnica exhibieron al comienzo del partido. Luego del parejo primer cuarto de hora, el equipo azul copó la zona media mediante las punzantes jugadas enlazadas entre Orzusa y Mazacotte, apoyados por el recuperador de balones llamado Ángel Enciso. Luego de muchos intentos por anotar, el gol solense llegó en el minuto final de ese lapso, mediante un rápido contragolpe. Rechazo de la defensa local que es capturado por Orzusa, corrida de 30 metros y pase al vacío para Mazacotte, este que toma la pelota enfilando hacia el arco de Servín y de un tremendo disparo de zurda, cruzado al palo izquierdo decreta el gol local que valió para el importante triunfo.
En la complementaria, Sol retrocedió sus líneas y Rubio tuvo campo y pelota a su favor, pero le faltó ideas a sus hombres para vulnerar la sólida defensa azul y con la derrota ingresa en zona de descenso.