Daño contra el Paraguay en Itaipú no puede seguir

Miguel Carter, doctor y PhD en Ciencias Políticas, presentó en el día de ayer a la comisión directiva de la organización civil “Acuerdo por Paraguay”, en el local de uno de sus miembros, el Centro de Regulación, Normas y Estudios de la Comunicación (Cerneco).

Al comentar su último trabajo, y que estuvo presentando a la opinión pública nacional desde el lunes último, dijo que los números “son fuertes”, y que desde 1985 al 2018, utilizando un promedio de cinco precios de mercado del Brasil (mayorista, de las grandes hidroeléctricas, equivalencias con el precio del petróleo, las tarifas industriales y el precio del mercado residencial), ha llegado a la conclusión de que dejó de recibir US$ 75.400 millones al ceder al Brasil la energía no utilizada de la binacional, a un precio excesivamente por debajo de los valores de mercado.

Dijo que si se hubieran inyectado esos recursos a la economía paraguaya, y aplicando un efecto multiplicador bastante conservador, en materia del Producto Interno Bruto (PIB), Paraguay perdió US$ 147.000 millones, que es la sumatoria del producto de los últimos cuatro años del Paraguay. “O sea, la economía pudo haber sido cuatro veces más grande”, expresó.

¿Y ahora qué?

Sobre la información dada, Carter manifestó que es necesario mirar este lamentable pasado, que nos permitirá construir una “narrativa”; es decir, argumentos sólidos, producto de datos de fuentes autorizadas del Brasil e Itaipú para llegar a la mesa de negociación y decir: “Señores, no podemos seguir así. El estatus quo es inaceptable y tiene que cambiar”, enfatizó.

Añadió que, además, otro propósito de estos argumentos es ir generando otra “dinámica en la negociación”, no llegar como si nada pasó. “Vamos a llegar diciendo acá pasó algo. Ni siquiera hay que ser muy explícitos, con presentar estos datos el Brasil ya sabrá que como mínimo tiene una deuda moral con el Paraguay”, insistió.

Apoyarse en la sociedad

En ese sentido, dijo que la negociación debe ser encarada, respetando ciertamente las formalidades, la situación de fuerte asimetría de poder, incluso las capacidades de negociación, pero con las “reglas y armas propias” del Paraguay, como contraparte más pequeña. “Para eso, hay que generar una causa cívica nacional que movilice a todos los estratos de la sociedad, con un mensaje claro, una demanda mínima, y que esa fuerza ciudadana esté detrás presionando, alentando y controlando todo”, afirmó.

Añadió que también habría que estudiar y aprender de casos similares de países, como Panamá, y ver la posibilidad de aunar fuerzas y construir en torno a un solo tema una campaña que unifique a la sociedad y nos permita generar esa “energía social”, que ponga presión y al mismo tiempo aliento a todos los que van a cumplir con la labor crucial de sentarse a negociar con Brasil.

Grosero despojo contra Paraguay

De acuerdo al estudio realizado por el Dr. Miguel Carter, el grosero despojo sufrido por el Paraguay en Itaipú, entre los años 1985 y 2018, llega a US$ 75.400 millones, y es el equivalente a nuestro Producto Interno Bruto (PIB) de los últimos cuatro años. En ese lapso también Brasil “amasó” en la entidad binacional, gracias a un tratado impuesto en 1973, casi a fuerza de las armas, alrededor de US$ 180.200 millones, quedando para nuestro país apenas US$ 29.400 millones. Esto, a todas luces, es un enorme daño que en el 2023 debe cambiar.