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El Ministerio de Hacienda actualizó sus datos sobre el nivel de la deuda pública total que tiene nuestro país, que incluyen préstamos de organismos financieros internacionales, de agencias de gobiernos, de bancos privados, emisiones de bonos a nivel local y en el mercado internacional.
El informe da cuenta de que hasta marzo la deuda total ascendió a US$ 7.681,6 millones, lo que implica 7,1% más con respecto al cierre del ejercicio 2017 luego de la última emisión de bonos soberanos que se realizó a inicios de marzo por US$ 530 millones.
La deuda externa representa de este monto total unos US$ 6.142,4 millones y la deuda interna, US$ 1.539,1 millones, según los datos de Hacienda.
La herencia
Desde 2013 –año en que Horacio Cartes asumió la Presidencia de la República y la deuda pública total finalizó en US$ 4.174,2 millones– a marzo del presente ejercicio, estos compromisos del país aumentaron 84% y equivalen ahora al 24,6% del producto interno bruto (PIB), la herencia que recibirá el nuevo gobierno de Mario Abdo Benítez.
Una de las características del gobierno saliente es haber acelerado el ritmo de endeudamiento mediante la emisión de bonos soberanos, a pesar de las advertencias de analistas económicos sobre el eventual peligro que podría representar si se continuaba de esta manera.
En ese sentido, de los US$ 3.410 millones de bonos soberanos emitidos desde 2013 al 2018, el 85,3% fueron efectuados por la actual administración para financiar obras de infraestructura y, principalmente, para “bicicletear” los vencimientos.
Advertencia del FMI
El propio Fondo Monetaria Internacional (FMI) en su última reunión en Washington, Estados Unidos, se hizo eco del aceleramiento de la deuda global, que alcanzó un pico histórico de 225% sobre el PIB mundial, y que en el caso de las economías emergentes, como la nuestra, el pico está llegando al 50%.
A pesar de que nuestro país está en la mitad de esta cifra, para este tipo de economías hay un riesgo latente debido al acelerado nivel de endeudamiento que se registra en los últimos cinco años. Para frenar este ritmo y mantenerla en un rango de 30% del PIB en el tiempo, el economista y exministro de Hacienda César Barreto había señalado que es preciso avanzar en un plan para reducir los márgenes del déficit fiscal (-1,5%) hasta llegar a un equilibrio.
Compromisos pendientes
Además de la deuda externa e interna, el Ministerio de Hacienda también tiene cuentas pendientes que saldar con las empresas farmacéuticas proveedoras de insumos y medicamentos al Ministerio de Salud Pública, cuyo monto finalmente trepó a US$ 156 millones. De esto, US$ 100 millones se abonarán este año y el resto será reprogramado para su pago en 2019.
A esto se suma la deuda de US$ 45 millones que tiene con el Banco Central del Paraguay (BCP) por el adelanto de corto plazo que le otorgó en enero para el pago de la deuda flotante y la deuda histórica por US$ 54 millones con las empresas Essap, ANDE y Copaco que no se podrá saldar este año como se proyectó.