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De este total, la deuda externa (contraída con organismos multilaterales, agencias, emisión de bonos soberanos) equivale a US$ 5.611,9 millones y la deuda interna (contraída con bancos o tenedores de bonos locales) asciende a US$ 1.532,8 millones.
El monto con el que se cerró febrero implica un leve aumento con respecto a enero, cuando cerró en US$ 7.128,6 millones, que a su vez significó una reducción con relación al cierre de 2017, cuando se ubicó en US$ 7.166 millones, equivalente a 24,1% del PIB.
En marzo, sin embargo, el saldo volverá a subir porque deberá incluir la última emisión de bonos soberanos realizado en el mercado internacional por US$ 530 millones.
Estos fondos en un 49,8%, equivalente a 263 millones, serán destinados al pago de deudas pública que vence en el transcurso del año, operación conocida comúnmente como “bicicleteo” de la deuda.
El 36,8% de los fondos, que representa US$ 195 millones, irá para inversiones programadas por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC); mientras que el resto se transferirá a aportes de capital a organismos internacionales; a inversiones que realizará la INC y el Ministerio de Justicia.
Con esta última colocación, la deuda con bonos soberanos asciende a US$ 3.410 millones, el 85% de los compromisos fue contraído por el actual gobierno de Horacio Cartes.