El nuevo director cambia el enfoque

¿Tendremos realmente necesidad de esa energía (la energía paraguaya en Itaipú) en el 2023?, es la pregunta de la cual parte el nuevo director general brasileño de la entidad binacional, general (R) Joaquín Silva y Luna, según dijo a CanalEnergía, un medio especializado en la materia del vecino país, en el marco de una entrevista que subió recientemente a su página.

Cargando...

Silva y Luna, el tercer militar que instala el gobierno brasileño en la Dirección General de Itaipú, de acuerdo con la entrevista, basará su trabajo sobre “dos puntos focales”: 1. La modernización tecnológica del equipamiento de la central hidroeléctrica. 2. La revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú.

Acerca del segundo punto, la metodología de trabajo que reveló Silva a sus entrevistadores, sin bien nada tiene de novedosa o muy diferente, busca proyectar el comportamiento de la demanda brasileña de energía eléctrica hasta el 2023 y sobre esa información concluir la necesidad real del sector eléctrico de su país.

El dato les permitirá definir con precisión el lugar que le corresponderá a Itaipú dentro de cuatro año y algunos meses y, específicamente, a la energía paraguaya de Itaipú que, según dice a CanalEnergía, representa hoy “cerca del 7% de la energía consumida por Brasil”.

Para alcanzar ese nivel de información, Silva y Luna define algunos pasos previos (¿tácticas?): “Necesitamos evaluar cuánto será el crecimiento de Paraguay y el uso de la energía que le corresponde de Itaipú”. “¿Hasta donde Brasil no cambió sus necesidades energéticas?”. Mencionó las otras modalidades de generación de energía con los que hoy cuenta su país.

Admitió empero, en la entrevista de referencia, que “nuestra necesidad –de energía– va a crecer también, pero solo tenemos la mitad de la energía vinculada, las soluciones tendrán que surgir para no crear esa dependencia y seguramente hay una preocupación por el costo”.

Recordemos, en efecto, que la bandera que hoy enarbolan los medios del país limítrofe es la necesidad de una suerte de “shock al revés” del precio de la energía en Brasil, o sea fuerte reducción de estos valores. 

Hoy, ciertos medios brasileños, muy alegremente endilgan al Paraguay parte de la responsabilidad de esos altos costos, a pesar de que durante 34 años de generación de la central, la ANDE aprovechó apenas el 6,9% de la electricidad que produjo en ese período y que por la “cesión” al Brasil de gran parte de su energía, según estudios del especialista norteamericano Miguel Carter, entre 1985 y 2016 recibió US$ 4,3 mil millones, a pesar de que el promedio de cinco mercados brasileños revelan que debió recibir US$ 57,7 mil millones.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...