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La Cámara de Senadores tiene previsto, en principio, analizar en una sesión del próximo jueves tanto el proyecto de ley que grava la exportación de granos (soja, maíz y trigo) como el proyecto de ley que aumenta las tasas del impuesto selectivo al tabaco, bebidas alcohólicas y azucaradas.
El senador Ovelar (ANR-Añetete) señaló ayer en conferencia de prensa que la postura del oficialismo es que una reforma parcial del sistema tributario, como se plantea con el aumento de los impuestos a los referidos productos, no es lo más conveniente para el país.
Explicó que el ministro de Hacienda, Benigno López, propone que el Senado postergue el tratamiento de estos proyectos, y en contrapartida convocar una mesa de diálogo en la que participen los interesados, incluyendo a los productores, para iniciar un proceso de reforma integral del sistema tributario, cuyo proyecto se tendría para inicios de marzo de 2019.
Afirmó que el ministro alertó que si se pretende encarar reformas de manera parcial se estaría haciendo un enorme daño al régimen impositivo, porque es un sistema bastante sencillo y la carga tributaria relativamente baja, lo que constituye una fortaleza estratégica.
El titular del Senado dijo que se buscará conversar con las diferentes bancadas para lograr un acuerdo sobre el tema y postergar el tratamiento para el próximo año.
“El Ejecutivo no dice que no tratemos, sino que nos tomemos un tiempo razonable para que el próximo año, al inicio del periodo parlamentario, podamos llegar a un mínimo de consenso y tener un sistema tributario que no rompa el equilibrio estratégico que hemos tenido en los últimos años”, argumentó Ovelar.
De acuerdo a los números manejados en la Cámara Alta, el oficialismo puede tener los votos el próximo jueves para postergar el estudio de los proyectos.
El senador Hugo Richer, de la bancada del Frente Guasu, que impulsa el proyecto, expresó que evaluarán el planteamiento del oficialismo, pero recordó que el impuesto a la soja en particular ya fue aprobado en junio del año pasado y que ahora se debe tratar en particular, destacando que es un caso único de un proyecto cuyo tratamiento continuará un año después de haberse aprobado en general.
Indicó que para evaluar la situación que tenemos, debemos partir de la injusticia del sistema tributario paraguayo, que descansa en un 70% en impuestos indirectos, específicamente el IVA, que paga la gente trabajadora y el Estado tiene que solventar políticas de educación, de salud y de seguridad con deficiencia.
Richer señaló que en Paraguay no se aplica aquello de que quienes ganan más deben pagar más impuestos, y destacó también lo que le cuesta al Estado en materia medio-ambiental la intrusión del monocultivo, con la deforestación, el cambio climático y las inundaciones.
Propuesta de suba de tasas
El proyecto de ley que grava la exportación de granos (soja, maíz y trigo) plantea una tasa del 15%; mientras que con la modificación del impuesto selectivo al consumo (ISC) se pretende establecer una tasa mínima de 30% y una máxima de 40% para el tabaco. Actualmente, la tasa máxima es de 22%, pero se aplican 18% para la comercialización de los diferentes tipos de tabacos.
En cuanto a las bebidas, las tasas vigentes van de 5% para gaseosas y jugos, 9% para cervezas, 11% para coñac, licores, sidras, vinos, whisky y otros; 13% para champán y equivalentes, pero el proyecto de ley propone fijar una tasa mínima de entre 7,5% y 19,5% y una máxima de entre 10% y 26%.