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Hasta hace diez años, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) contrataba a empresas privadas para realizar los trabajos de conexión de agua potable a nuevos usuarios, corte del servicio por morosidad y la reconexión.
Tras denuncias de corrupción hechas por funcionarios, sindicalistas y auditores, la estatal suprimió este tipo de contratos en 2008. Hablaban de conexiones irregulares a los usuarios a los que habían cortado el suministro, por ejemplo.
La administración actual presidida por Natalicio Chase (funcionario de Corposana entre 1987 y 2000) volvió a utilizar el viejo sistema, distribuyendo contratos que superan los G. 5.000 millones. Una de las empresas contratadas por G. 550 millones es Intec Ingeniería, vinculada al jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Julio Ullón. El ministro aseguró a ABC que en mayo del año pasado, antes de asumir el cargo, vendió sus acciones a Inserco SA. Los accionistas de Intec son Alba Alvarenga, José Cáceres Fariña y Alcides José Cáceres.
El ministro Ullón, exconcejal de Asunción, admitió que Intec funciona en el edificio La Encarnación sobre 14 de Mayo, donde radica otra empresa de su familia, Tecnodinámica SRL, que está en sucesión, luego del fallecimiento de su padre Julio Ullón Espínola, explicó.
“En Tecnodinámica los socios me dieron la posibilidad de tener una oficina particular, donde me llamaste. Quiero comentarte que los números 495-197 y 441-240, que antes eran de Intec, cuando vendí mis acciones pedí que vayan a Tecnodinámica”, señaló.
Intec es contratista del Estado desde 2012. Realizó trabajos para Copaco, Petropar, Dinac, MOPC y otros.
En el contrato firmado con Essap están incluidos corte y reconexión, nuevas conexiones, extensiones y regularizaciones de la red de distribución de agua potable, cambio de ramal, cambio de medidor, nivelación de caja, reposiciones de vereda, taponamiento y destaponamiento y otras tareas afines.
Con estos mismos tipos de trabajos cedidos a Intec, la Essap benefició a la firma Proyectos, Montajes y Construcciones Ingeniería (PMC), propiedad de Nelson Vera Quintana, con un contrato de G. 2.080 millones. La empresa construyó en Concepción, en 2014, un reservorio de agua que luego tuvo filtraciones. La obra costó G. 1.600 millones y la aguatera realizó otros gastos para subsanar el problema. Existen informes de la Contraloría que revelan otras obras mal ejecutadas por Vera Quintana a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
Construcciones y Viviendas Paraguayas (Covipa SA), representada por Antonio Rubiani, también fue contratada por G. 1.800 millones para el mismo tipo de trabajo, así como Deco SRL, de Hugo Cáceres Espínola.
Funcionarios antiguos de la Essap creen que volvió el viejo sistema porque tanto Natalicio Chase, titular de la empresa, como Carlos Antonio López, el gerente general, justamente fueron funcionarios de la estatal cuando aún se denominaba Corporación de Obras Sanitarias (Corposana) y se usaba ese mecanismo de trabajo.
Más de 2.000 funcionarios
Al cuestionamiento de la vuelta de las tercerizaciones en la Essap debemos agregar el hecho de que la estatal siempre es criticada por tener una cantidad excesiva de funcionarios. Actualmente posee unos 2.200 funcionarios para atender apenas a unos 350.000 usuarios.
La mayor parte está asignada al área administrativa, pero su mayor necesidad es “agua no contabilizada” que atiende el problema de los caños rotos. Según las estimaciones, le privan de facturar anualmente unos US$ 28 millones.
slopez@abc.com.py