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El informe de pobreza que se dio a conocer a mitad del mes dejó en evidencia la manipulación de las estadísticas, con la reducción del ingreso percápita necesario para dejar de ser indigentes, según se pudo observar.
En 2015, una persona era considerada de la extrema pobreza o indigente, cuando no tenía acceso a la compra de la canasta básica de alimentos y disponía de menos de G. 10.500 por día, de acuerdo a informes de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC).
En 2016, sin embargo, mediante una “actualización” de los ingresos y gastos realizada por la referida entidad estatal, una persona es considerada indigente si su ingreso en promedio es menos a G. 7.500 por día.
La reducción de los valores habría permitido que numerosas personas que estaban en la extrema pobreza en 2015, no sean consideradas como tales al siguiente año, teniendo en cuenta esta maniobra efectuada, aunque negada en su momento por las autoridades encargadas del tema.
Pobres extremos
De acuerdo con el informe oficial de la DGEEC, la pobreza extrema o personas que están en situación de indigencia afecta a 387.242 paraguayos y representa el 5,73% de la población total del país.
La mayor parte se encuentra en el área rural con 12,17%, que equivale a 320.069 personas, y en el área urbana 1,63%, que representa 67.173 personas.
Los datos indican que entre uno y otro año hay 26.486 indigentes más con los nuevos valores establecidos.
El 83% de los pobres extremos se encuentran en el área rural; por lo tanto, la más afectada por la indigencia, según el informe.
En este sector, al parecer, la lucha depende casi exclusivamente de los subsidios pagados por el Estado, a través de los programas Tekoporã y adultos mayores. Según reconoció el ministro de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), José Molina, de no ser por estos subsidios, la indigencia aumentaría en 25%.
Según se vio, el Gobierno utiliza estos programas para sus campañas políticas y las autoridades, encabezadas por el presidente de la República, Horacio Cartes, están más bien ocupadas en posicionar a Santiago Peña como candidato colorado a la Presidencia.
Pobreza total
En cuanto a la pobreza total, que incluye pobres no extremos y pobres extremos, afecta a 1.949.272 personas, es decir al 28,86% de la población del país.
Esta cifra representa un aumento de 180.382 personas con respecto al año anterior y golpea con mayor dureza en el área rural.
La pobreza total pasó de 26,58% de la población en 2015 a 28,86% en 2016, lo que implica que este porcentaje de habitantes residen en hogares cuyos ingresos per cápita son inferiores al costo de una canasta básica de consumo estimado para dicho año.
Desplazó importantes temas
Las movilizaciones en contra del gravamen a la exportación de soja, teniendo al Ejecutivo como protagonista principal, desplazaron un tanto el debate sobre los últimos informes que se dieron a conocer y que generan preocupación, primero sobre el aumento del desempleo y luego el incremento de la pobreza, a pesar del crecimiento económico de 4,1% registrado el año pasado y 4,2% estimado para este año. El desempleo en el primer trimestre pasó en Asunción y Central de 91.581 a 101.217 personas.