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Más de 2.000 familias del Bañado Sur se ven afectadas con los cambios que el MOPC introdujo repentinamente al proyecto de Costanera Sur, que incluye además modificaciones en la parte urbanística a cargo de Senavitat.
De acuerdo a los datos brindados ayer por el padre Pedro Velazco, del Centro de Ayuda Mutuo Salud para Todos (Camsat), el nuevo proyecto urbanístico presentado por la Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) para el Bañado Sur propone la construcción de 3.300 viviendas en 35 hectáreas, cuando el plan original era de 2.600 viviendas, con 4 tipologías, en 65 hectáreas.
“El Camsat está en desacuerdo con el proyecto urbanístico de Senavitat. El proyecto original está firmado por el presidente Cartes y el intendente Mario Ferreiro. No es un capricho, es un proyecto de dos años de estudio”, manifestó el padre Velazco.
Indicó que hace unos 10 días participó de una reunión con la ministra de la Senavitat, Soledad Núñez, en la que se propuso este nuevo proyecto y que en la ocasión manifestaron su desacuerdo con estos cambios. “Lamento que la Senavitat haya hecho un diseño urbanístico que no tiene nada que ver con lo que ya hemos hablado. Creo que esa no es la manera de trabajar”, indicó el religioso.
Consultado acerca de qué respuesta les dio la ministra, Velazco respondió que “la ministra dijo en principio que se podía cambiar, pero por lo que parece no cambió en nada y el proyecto ya va viento en popa”.
El próximo gobierno
El padre Velazco señaló que conversaron con el diputado Dany Durand. “Como futuro ministro de Senavitat, dijo que la voluntad del presidente electo Mario Abdo Benítez es respetar lo que se hizo hasta ahora. Hay una cierta incertidumbre, porque hasta que asuma el nuevo gobierno no sabemos qué va a pasar”, admitió.
La parte de Itaipú
Los trabajos de refulado que se llevan a cabo en el asentamiento “Capitán Bozzano”, Bañado Sur, tienen actualmente un 75% de avance. Esta parte del proyecto Costanera Sur está a cargo de Itaipú Binacional y afecta a 115 familias.
Las obras comprenden 30 hectáreas, en dos fases, la del refulado, que costaría unos G. 12.000 millones, y la canalización del arroyo, unos G. 3.400 millones, en total lo equivalente a unos US$ 3 millones. Estos trabajos están prácticamente parados.