Cargando...
Agregó que, si bien Paraguay tiene una población joven, es importante mejorar el nivel de educación y capital humano en general, para poder captar plenamente los beneficios de la revolución tecnológica”.
Por otra parte, manifestó que es evidente el ascenso de grupos y expresiones políticas contrarias a la globalización; sin embargo, dijo que ciertos aspectos de la globalización parecen inevitables por el avance tecnológico. “Lo que está en cuestionamiento y más al alcance de los gobiernos, es limitar la movilidad de las personas y del comercio. Este pensamiento es peligroso y requiere de manera urgente una nueva forma de abordar el tema de la globalización y de la cooperación global”, indicó. Dijo también que se sabe que hay beneficios en la aldea global, pero no se los está comunicando bien y las instituciones no están dando las respuestas adecuadas y ello ha generado frustraciones y miedo en las sociedades, apuntó.
Acerca del plurilateralismo, el ejecutivo señaló que tiene ciertos atractivos, pero presenta limitaciones. “Pueden dar más dinamismo a la agenda comercial y lograr que las negociaciones comerciales sean más eficientes, al hacer posible identificar y diferenciar mejor los derechos y obligaciones de las partes, cuando éstas son muy heterogéneas”.
En el caso de Mercosur, la posibilidad de acceder a acuerdos comerciales que no estén limitados por la Unión Aduanera es positiva para Paraguay, pero que el plurilateralismo también diluye la fuerza y la representación de los países en desarrollo. “Se corre el riesgo de que las oportunidades no estén disponibles para todos en forma equitativa”, puntualizó.