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El intendente local, Michel Flores (ANR), señaló que existe una gran incertidumbre con respecto a la temporada veraniega por la inestabilidad que presenta actualmente el río Tebicuary. Comentó que existe mucho trabajo por hacer en la playa para que esté en condiciones y así dar toda la comodidad necesaria a los visitantes que cada año llegan a la ciudad.
Sin embargo, dijo que el comportamiento del río les tiene atados de manos y se espera la clemencia de la naturaleza para poder contar con el espacio de esparcimiento.
Expresó que la presencia de turistas de diferentes puntos del territorio nacional y de países vecinos genera un movimiento económico importante en la ciudad. “Se produce un ingreso económico en los rubros hoteleros, gastronómicos y en las diferentes casas comerciales que dan empleo a muchas familias”, señaló.
El jefe comunal recordó que en los últimos meses esta localidad sufrió los efectos del desborde del río Tebicuary, y al respecto contó que unas 180 familias de las zonas ribereñas fueron afectadas por la riada. “Esperemos que la naturaleza nos dé una mano y se pueda trabajar en el rubro turístico”, añadió.