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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). Un gran número de feligreses se congregó entre el sábado y ayer en las actividades principales desarrolladas en el distrito altoparanese en honor a María Auxiliadora.
El lema de las celebraciones este año fue “Con María invocamos al Espíritu Santo que derrame sobre la Iglesia el Espíritu de santidad”.
La misa central estuvo presidida por el obispo del Alto Paraná y Canindeyú, monseñor Guillermo Steckling, quien pidió la reconversión de los cristianos y abogó por el rechazo del aborto y la eutanasia, temas que se encuentran actualmente a la orden del día.
La autoridad eclesiástica pidió a la feligresía católica seguir dando un “no” rotundo a esas iniciativas de proyectos de ley y, por otra parte, reclamó a las autoridades nacionales y regionales poner en marcha acciones que permitan disminuir la marginalidad que viene castigando a la población del país en todos los órdenes.
Dijo que será mucho menos oneroso invertir en fuentes de trabajo que en establecimientos penitenciarios para mejorar la situación económica y social.
El acto litúrgico concelebrado ayer tuvo una participación multitudinaria, así como , la procesión realizada el sábado, seguida de una misa, donde la concurrencia fácilmente superó las 10.000 personas.
Se destacó el esmero puesto por los organizadores en la preparación de esta nueva fiesta mariana que entusiasma a los mingueros.
La procesión comenzó en el templo de Don Bosco, del centro urbano de Minga Guazú y finalizó en el templo del kilómetro 20, Acaray, que fue construido mediante la labor pastoral del reverendo padre salesiano Guido Coronel, fundador de la otrora Colonia Presidente Stroessner, hoy Ciudad del Este.