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Son varias familias las que se dedican al cultivo de esta exquisita fruta. Entre ellas, la que cuenta con mayor producción es la familia Amarilla-Ojeda, de Puerto Samuhu, integrada por los padres y cuatro hermanos.
Este año, con las 15.000 plantas, 2.800 de ellas bajo invernadero, prevén cosechar unos 11.000 kilogramos. Comenzaron en 2012 con 3.000 plantas, con semillas traídas desde Corrientes, Argentina.
Venden la fruta fresca, ya que existe una gran demanda de frutilla en Encarnación, así como en Capitán Miranda y Colonias Unidas.
“Nos encargamos personalmente de la venta, por eso no variamos el precio”, comentó el menor de los hermanos, Ever, quien se dedica a la venta con Wilson.
En el mismo predio de 20 hectáreas cuentan con 500 plantas de acerola; una hectárea de pomelo; dos hectáreas de tabaco y ganado bovino.
Además cultivan una variedad de hortalizas como lechuga, repollo, perejil, cebollita de verdeo, pepino, morrón, zapallito, rúcula y acelga.
La cosecha de frutilla comenzó en los últimos días y se extenderá hasta fines del mes próximo. “Es una actividad muy rentable”, comentaron.
“Cosechamos a la caída del sol y al otro día llevamos a vender. La fruta debe tener un tratamiento especial y llegar en condiciones al consumidor”, afirmó Ever y comentó que se dividen el trabajo.
“Nuestra madre, Angélica, en ocasiones y ante la demanda de la gente, elabora mermelada de frutilla y acerola”, comentó.
El uso de invernadero permite obtener cosechas anticipadas con cultivos más sanos, más productivos y de mayor calidad de cosecha, aseguran los productores.