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La primera causa data del 2014 cuando un informe de la oficina regional Concepción del Instituto Forestal Nacional (Infona) señaló que se talaron cerca de 10 hectáreas de árboles dentro de la propiedad. Cuando se allanó la propiedad, se constató que eran 7 hectáreas de árboles talados.
En esa causa el alemán fue convocado varias veces a indagatorias, pero nunca se presentó; el fiscal solicitó informe a Migraciones en los que se detallaba que Braumiller ingresó en tres ocasiones al país. Tras cierto tiempo declaró en la fiscalía y fue imputado.
El día de su declaración el ganadero presentó documentos que fueron analizados, y verificando el mapa satelital se halló que luego de su presencia en el Ministerio Publicó se realizaron nuevos desmontes. El informe técnico señaló que entre junio y setiembre de 2016 se produjo la tala.
Se solicitó otro informe a Migraciones, con el que se constató que el alemán estuvo en el país en fechas cercanas al tiempo en el que se materializó el delito ambiental. En base a esto se abrió otra investigación y se imputó al extranjero.
Sobre la orden de detención, Alvarenga dijo que fue el entonces juez penal de garantías Fabio Cabañas quien llamó a Braumiller para su audiencia de imposición de medidas y no se presentó, esto en el primer caso. Entonces el magistrado ordenó su captura por rebeldía. El abogado Pablo Desvars apeló y el Tribunal de Apelaciones ratificó la decisión de Cabañas.
En la segunda causa la fiscalía constató que en la propiedad de Braumiller se destruyó una masa boscosa en una reserva. “En base a las evidencias, el Ministerio Publicó y ya en conocimiento del primer caso donde se ordenó su captura, se realizó la resolución de detención contra el imputado”, sostuvo el fiscal. Finalmente indicó que en ambos casos se actuó conforme a la Ley y que esto demostrará cuando sea convocado por el JEM.