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Se trata de Marco Antonio Benítez González, paraguayo de 28 años, domiciliado en la compañía Doña Juana de la capital guaireña.
Los agentes evitaron ahondar en detalles sobre el grado de participación del detenido en el hecho, pero sí lo aseguran con certeza.
En el horrendo crimen falleció el suboficial Hugo Armando Fariña Baeza, su esposa María Villaverde y sus dos hijos menores de edad, en una de las habitaciones de su propia vivienda.
Los cuerpos del uniformado, su esposa y el hijo mayor presentaban impactos de bala en varias partes de la cabeza, mientras que la pequeña tenía heridas de arma blanca.
Los restos de las víctimas serán enterrados hoy, coincidiendo con el cumpleaños de la más pequeña. La investigación continúa y hasta el momento también sigue bajo sospecha policial el menor de 13 años, considerado como criado de la familia.
Luego de una intensa inspección médica durante la autopsia practicada ayer a los cuerpos de los fallecidos en el laboratorio forense del Ministerio Público en Asunción, se dispuso su entrega a los familiares, quienes los estarían enterrando a todos esta tarde en el cementerio del nordeste del barrio donde residían.
Lo más doloroso para los parientes y vecinos de la familia asesinada es que Isabel Fariña Villaverde debía cumplir hoy 7 añitos. Sin embargo, en lugar de celebrar el aniversario, la estarán enterrando.
El hermano del suboficial asesinado, suboficial primero Joel Fariña, lamentó el hecho y dijo que desconocen el motivo por el cual mataron a su hermano y su familia. Añadió que ni siquiera se presentaron hechos de amenazas, aunque (hasta antes de la detención del sujeto) la única sospecha que tenían apuntaba al criado, un adolescente de 13 años, quién presumiblemente le había robado el arma reglamentaria el 28 de agosto pasado, fecha desde la que desapareció.