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Fue tras una reparación económica y acuerdo conciliatorio entre las partes.
La fiscala Silvana Otazú se allanó al pedido de la defensa de Daniel Alberto Bustos, de nacionalidad argentina, y de la querella adhesiva, teniendo en cuenta que hubo un arreglo previo que consistió en la entrega de una fuerte suma de dinero, beneficios y bienes por parte del encausado, quien se encuentra en la fase final de la enfermedad terminal.
La mujer había denunciado a su esposo por haberle contagiado sida, debido a que nunca le contó que era portador de la enfermedad, por lo que tuvieron relaciones íntimas como cualquier pareja normal. Se exponía hasta a 10 años de cárcel.