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El hombre, quien trabajaba como chofer de camiones, denunció la desaparición de su pareja el 1 de octubre pasado, pero al cabo de un mes, tras ser presionado por la Policía, finalmente enseñó el sitio donde arrojó el cadáver.
Tras su detención, el joven alegó que su mujer en realidad se suicidó, al colgarse del techo, y que se deshizo del cuerpo porque estaba asustado.
Incluso, esgrimió un argumento inverosímil, consistente en que supuestamente Agustina se ahorcó porque era muy perseguida por el pombero.
Entre sus tantas contradicciones, el imputado ahora expuso nueva versión de los hechos y manifestó que la agredió tras una discusión, pero que no creyó que sería fatal.
“Estamos manejando varias hipótesis y estamos trabajando para conocer la causa real de la muerte. Lastimosamente, no pudimos determinar nada con la autopsia, porque el cuerpo ya estaba en total estado de descomposición”, dijo Villaverde.
El representante del Ministerio Público indicó que el hombre se expone a una pena máxima de 30 años de cárcel y otros 10 años como medida de seguridad.