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El sospechoso arrestado es Arnaldo Javier Ibarra Díaz, de 29 años, con entrada a la cárcel por robo agravado, según los datos proveídos por policías de la División Homicidios del Departamento de Investigación de Delitos.
El joven venía siendo buscado por el crimen de Karen Dahiana Rivarola Franco, de 21 años, domiciliada en la misma zona del barrio Mbocayaty de Ñemby, pero cuyos restos fueron descubiertos, ya en avanzado estado de descomposición, el 18 de junio pasado en un patio baldío.
La joven era una adicta al crack y también registraba un antecedente penal por robo agravado, causa por la cual tuvo que pagar una sentencia mínima en prisión, siempre según los datos obtenidos de los intervinientes. El allanamiento en la casa del sospechoso se hizo con acompañamiento de la fiscala Fabiola Molas.
Arnaldo Javier Ibarra Díaz metió su chip en el celular robado de la joven adicta, quien fue hallada muerta y con la ropa interior bajada hasta los tobillos, lo que condujo a los investigadores a concluir que sufrió un abuso. Sin embargo, los exámenes forenses no pudieron confirmar el hecho debido al estado de descomposición del cadáver.
El arrestado dijo que compró por G. 20.000 el celular de la víctima, pero no supo identificar al vendedor.