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“Desde la muerte de mi marido, nos quedamos completamente desamparados, no solo por su partida, sino porque nunca más nadie se ocupó de nosotros ni de cumplir las promesas que nos hicieron”, se despachó.
Leiva Espinoza recibió 35 millones de guaraníes como indemnización por la muerte en acto de servicio de su marido, pero el dinero fue destinado en su mayor parte en los gastos extras del sepelio. Desde entonces, sigue luchando por conseguir la asignación del salario del oficial inspector.
Osvaldo Sánchez obtuvo el ascenso póstumo al grado de subcomisario, cuyo sueldo actual es de 4.808.800 guaraníes. Sus herederos son justamente su viuda Liz Leiva y su hijo Miguel Sánchez, quienes deberán recibir el 80% del salario, equivalente en este caso a la suma de 3.847.040 guaraníes.
Sin embargo, hasta ahora las promesas del ministro Carmelo Caballero quedaron en la nada y, aunque hicieron un par de reuniones con las demás viudas de los policías, posteriormente el ministro ni siquiera las volvió a recibir, según denunció.
“El tema del sueldo quedó estancado. El Ministerio del Interior prometió reuniones mensuales con nosotras las viudas, pero después se borraron. Nos prometieron asistencia, acompañamiento, pero solo nos dan un aporte de 400.000 guaraníes que no es nada”, declaró.
Privilegiados
En otro momento, Liz Leiva remarcó que los familiares de los campesinos fallecidos también son víctimas directas de la tragedia en Campos Morombí, pero se quejó de que las viudas de los invasores reciban más privilegios que los familiares de los policías.
“Yo siento al final que los campesinos son los premiados. Es una pena que la muerte de mi marido y de sus compañeros quede así, porque eso quiere decir que no valió la pena”, indicó.
“Me molesta que a los familiares de los campesinos se los den más privilegios que a nosotros, que también quedamos desamparados”, afirmó Leiva.
Beneficiados con tragedia
La viuda del oficial inspector de Policía Osvaldo Sánchez también resaltó que el mismo presidente de la República, Federico Franco, y el ministro del Interior, Carmelo Caballero, llegaron al poder gracias a la tragedia en Curuguaty, en alusión al juicio político que destituyó a Fernando Lugo.
“Gracias a que mi marido falleció, ellos están en el poder ahora, pero aún así nos olvidaron”, puntualizó.