Asunción astrosa ante el descuido municipal recibirá las fiestas patrias

La Municipalidad asuncena mantiene en dejadez la ciudad, inclusive este mes, a días de la fiestas por la conmemoración de la Independencia Nacional. Las declaraciones de emergencia tampoco muestran efectos positivos para la ciudadanía. Son tres: ambiental, vial y por la crecida del río Paraguay y los damnificados.

Ayer, un equipo de ABC realizó un recorrido por el centro y fácilmente se pudo encontrar basura al menos cada tres cuadras, tanto bolsas sin recoger, como hojas acumuladas de árboles, ramas de podas, etc. Si bien, en algunos casos la responsabilidad es de los vecinos, la municipalidad tampoco procede a realizar las multas correspondientes para que no vuelvan a reincidir. Por ejemplo, frente al Puerto de Asunción ayer había un pila de basura con cajas, lo que en realidad siempre se repite. Asimismo, los contenedores apostados frente al Congreso Nacional ayer rebosaban dando una pésima fachada al Palacio Legislativo.

Por otra parte, las veredas destrozadas son otra de las “postales” que son muy comunes en el microcentro asunceno. Es así en Presidente Franco casi Montevideo, y en Jejuí casi 14 de Mayo.

Los edificios abandonados dan el aspecto más lúgubre a los barrios. Estos que en gran parte son patrimonios, no son cuidados por sus propietarios, ni la comuna ha realizado gestiones para exigir el cuidado respectivo. Por ejemplo, en Oliva casi Colón se ve incluso un árbol creciendo entre las paredes de la casa hasta salir a la calle.

Por otra parte, uno de los puntos que más lamenta la ciudadanía a través de las redes sociales es el estado de las plazas capitalinas. Las tres ubicadas frente al Cabildo y el Congreso Nacional se encuentran ocupadas por damnificados, incluso habiendo lugar en los refugios asignados.

La comuna ha prometido la desocupación de una de ellas, “Juan de Salazar”, pero hasta ahora no lo ha logrado.

A este panorama se agrega la gran cantidad de baches en calles y avenidas. Por ejemplo, un acceso importante es Molas López y San Martín y el mismo se encuentra minado de pozos grandes y pequeños, donde los vehículos se ven obligados a entrar.

A esto se suman las aguas servidas en el sitio.

Para mañana se prevé el espacio para la versión municipal sobre el tema.