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La directora del Hospital, Teresa Araújo, indicó que los técnicos en mantenimiento del IPS y de la Essap le informaron que las cañerías del sistema cloacal de todo el edificio están obstruidos y que el motivo principal es la inconsciencia de la gente que tira objetos indebidos al inodoro.
“La obstrucción es bastante grave. En principio pensamos que era algo que se podía solucionar en poco tiempo, pero a pesar del trabajo de limpieza y de extracción de los residuos cloacales todavía no se puede subsanar el problema. La gente de mantenimiento encontró que el taponamiento es el resultado del desecho de residuos por los inodoros del hospital, como toallas, ropas y principalmente pañales”, señaló.
A partir de ayer los pacientes con cáncer fueron trasladados a oficinas administrativas del primer piso del Hospital, que se acondicionaron para que funcionen como consultorios. Estarán allí hasta que se pueda solucionar el problema del taponamiento del sistema cloacal.
El subsuelo del Hospital Central se convirtió, además, en un foco de criaderos de mosquitos, por la humedad y la acumulación de agua, por lo que se decidió trasladar los consultorios de las especialidades que se brindan en el Pabellón Uno, que es el más afectado.