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Los afectados recorrieron las principales arterias del casco urbano escoltados por efectivos policiales. Durante la marcha, los despedidos gritaron: “Queremos contrato”, “queremos trabajo” y “queremos cobrar”. Después del recorrido retornaron a instalarse frente al hospital local, donde realizaron una olla popular para permanecer en vigilia, y continuar exigiendo la reincorporación a sus respectivos puestos de trabajo.
Entre los trabajadores despedidos, se encuentran dos enfermeras embarazadas. Ambas indicaron que, de no dejarse sin efecto la medida de desvinculaciones en los próximos días, se encadenarán frente al hospital.
El doctor Mario Giménez señaló que la reducción de los empleados está afectando directamente al funcionamiento de los servicios, a los más de 100 pacientes que llegan a urgencia por día, sin tener en cuenta los otros sectores como farmacia, laboratorios, internados y consultorios. “Acá en este hospital se siente mucho la ausencia de los personales despedidos y esta situación está afectando al servicio. Hoy por ejemplo (por ayer), ya no se cuenta con la farmacia. El laboratorio que antes funcionaba de lunes a lunes por la mañana y tarde, ahora solo funcionará de lunes a viernes hasta el mediodía”, explicó.
La situación se debe a que la Yacyretá recortó G. 1.300 millones de la ayuda prevista para el Ministerio de Salud. El ente se comprometió para este año ayudar con G. 3.300 millones en el marco de un convenio, pero solo entregará G. 2.000 millones, situación que motivó los despidos, pues el monto recortado era para salarios.