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Profesionales de distintos centros asistenciales de Central coincidieron en que existe un importante número de menores que ingresa a los servicios en estado muy deteriorado de salud, lo que requiere una urgente internación en terapia intensiva.
“Estos niños adquieren una blonquiolitis o una influenza y en vez de ir a consultar al centro de salud u hospital van primero a los curanderos que rezan y dan remedios caseros. Ahí se pierde mucho tiempo, pues cuando finalmente van de urgencias, los pequeños ya tienen una neumonía grave”, explicó el pediatra Robert Núñez, director del Hospital de Lambaré.
Agregó que es un clásico en esta época que los médicos “chae”, a quien acuden primero, confunden una neumonía con derrame con un py’aruru. “Los niños llegan a los servicios de salud con sus pulmoncitos con mucho líquido, por lo que el tratamiento se hace más complicado. En muchos casos ya se requiere una terapia intensiva. En 2015 tuvimos un caso así. El menor lastimosamente falleció”, recordó.
El profesional pidió a los padres que lleven primero a sus hijos enfermos a consultar en los hospitales, para luego en todo caso reforzar con los naturalistas. Solicitó además evitar la automedicación. “La gente no identifica bien las dolencias respiratorias y cree que todo es gripe y van a la farmacia a pedir medicamentos para eso. Solo enmarcarán algunos síntomas, pero después se hace peor. Lo mismo con los antibióticos. Las personas abusan y a la hora de necesidad los virus crean resistencia”, dijo.
Más fallecidas
La Dirección de Vigilancia de la Salud reportó en su último informe que los fallecidos por infecciones respiratorias graves suman 144 desde enero hasta el 11 de junio. Para finales de este mes, se estima que la cifra de casos fatales llegaría a 160.