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Un total de 27 preservativos cargados con cocaína líquida lista para ser transportados a Europa. Eso fue lo que encontraron efectivos de Investigación de Delitos en el interior de una lujosa camioneta Toyota Hilux interceptada en Capiatá, a la altura del km 23,5 de la Ruta II el 5 de marzo de 2013.
En el rodado viajaban el suboficial 1º Águedo Ronaldo Lezcano, quien hasta unos días antes cumplía funciones en Inteligencia en la Jefatura de Policía de Amambay; y su primo, Félix Adilson Paredes Lezcano.
El efectivo policial es el hermano menor de quien en aquel entonces era candidato a diputado por el Partido Colorado por el Amambay, el exconcejal de Pedro Juan Caballero Marcial Lezcano.
La droga debía ser entregada a una “mula” en el aeropuerto Silvio Pettirossi, desde donde debía continuar su viaje hasta el viejo continente.
El suboficial 1º cumplía funciones en Inteligencia de la Policía de Amambay, desde donde tenía acceso a información confidencial que hacía llegar a la organización encabezada por Cabeça Branca, a fin de conseguir evitar los controles policiales y poder continuar tranquilamente con el negocio.
El Tribunal de Calificaciones de la Policía recomendó la baja de Águedo en setiembre del año pasado. Semanas después, el efectivo policial consiguió abandonar el Penal de Tacumbú, donde guardaba reclusión, luego de que el fiscal que debía investigarlo, José Luis Casaccia Varas, solicitara su sobreseimiento provisional, medida aceptada a velocidad de rayo por la jueza de Capiatá Norma Salomón.
La medida fue conseguida luego de que su hermano, que ya llevaba varios meses como diputado de la Nación, realizara algunas “gestiones”. Tras salir libre, Águedo habría vuelto a encargarse de los envíos de cargamentos de droga que pertenecerían al capo Luiz Carlos da Rocha, alias Cabeça Branca, según fuentes.
El mismo diputado Marcial Lezcano llegó hasta el reclusorio con el documento firmado por la jueza Salomón para poder acompañar a su hermano menor de regreso a la libertad.
El fiscal que llevaba la causa decidió imputar en la misma acta al otro detenido, mientras que para Águedo solicitó el sobreseimiento provisional. Versiones señalan que habría existido una fuerte presión política para su liberación.
El 29 de octubre pasado, una joven fue detenida en San Lorenzo con una carga de más de dos kilos de cocaína, droga que pertenecía a Águedo Ronaldo Lezcano, según sus declaraciones.
Ese es tan solo uno de los casos en los que el nombre del diputado colorado Marcial Lezcano se vio envuelto de alguna manera en cuestiones relacionadas con el narcotráfico.
Poco después, documentos demostraron que Lezcano visitaba constantemente a Carlos Rubén Sánchez, alias Chicharõ, en Tacumbú donde el mismo cumplía la pena que le habían impuesto en Brasil por lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
El condenado fue de hecho primer suplente de la lista encabezada por Lezcano Paredes, quien nunca tomó medidas pese a las publicaciones del vínculo de su suplente con el narcotráfico.
Lezcano es de hecho, junto al también colorado Freddy D’Ecclesiis, un férreo de fensor de Chicharõ.
DIPUTADO, EN SILENCIO
ABC Color trató de comunicarse en varias oportunidades con el diputado colorado Marcial Lezcano para conocer su versión con respecto al caso; sin embargo, el legislador no respondió a las reiteradas llamadas y mensajes que le enviamos.
Lezcano estaría preparando su candidatura a la intendencia de Pedro Juan Caballero -ya se había postulado en 2011-, con lo que estaría permitiendo que el condenado por lavado de dinero proveniente del narcotráfico, Carlos Rubén Sánchez, alias Chicharõ, ocupe el puesto de diputado titular y se beneficie de esa manera con los fueros parlamentarios. Sánchez es investigado actualmente por lavado en nuestro país.
juan.lezcano@abc.com.py