“Argentina y Brasil no piensan entregar nuestra energía...”

Oscar Gómez Varela, especialista en temas energéticos, afirma que Paraguay no debe postergar más la construcción de las otras usinas proyectadas con Argentina y, paralelamente, discutir la deuda de Yacyretá, llevar el tema a un arbitraje si hace falta. “Nos jodieron”, con la complicidad de traidores locales, remarca con vehemencia y advierte: “Ellos no tienen la más mínima intención, no piensan entregarnos nuestra energía”.

https://arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/A2RUDYN5AVDPLP3WRJHPQ4FM5Q.jpg

Cargando...

–¿Cuál es su inquietud?

–Que estamos perdiendo el tiempo nuevamente de una manera lamentable con las centrales hidroeléctricas...

–En qué sentido...

–En el sentido de que no se está haciendo nada. No saben ni siquiera cuánto es el monto de la deuda. En Yacyretá, los argentinos nunca dejaron ver esa deuda, y para esclarecer va a llevar otro año cuando este gobierno ya se vaya. Entonces es una pérdida de tiempo porque están los otros proyectos completamente paralizados...

–¿Cuáles?

–Hay muchas obras por hacer en el Paraná, muchas en el río Paraguay, en los ríos interiores: Corpus, Itakorá... Entonces, yo digo que hay que darle un sentido razonable a las cosas. La deuda de Yacyretá tiene que ir por un camino y todo lo que tiene que ver con las centrales y energía tiene que ir por otro. Yo fui constructor de Yacyretá. Le traje a la (compañía francesa) Dumez... Ya estamos entrando en la guerra de las elecciones para el 2018 y estos temas neurálgicos van a pasar a segundo plano...

–¿Por qué no puede ser tema central, como en el 2008 cuando (Fernando) Lugo usó Itaipú como trampolín para que le voten?

–Lo que consiguió Lugo fue llevar de 180 a 360 millones de dólares el monto que paga Brasil por nuestra energía que compra de Itaipú. Pero hay un detalle que hay que saber. Solo el departamento de Tarija, en Bolivia, recibe 700 millones de dólares anuales por el gas; La Paz, cerca de 400. Sacan una fortuna por la venta a Brasil y Argentina. Las cosas que se pueden hacer con esa plata son fantásticas. Volviendo al plano local, nunca se pudo hacer una cosa coherente en Yacyretá...

–¿Con Mauricio Macri no van a cambiar las cosas?

–Sea Macri o el que le suceda, ellos van a darle largas al asunto para que nosotros sigamos empantanados en la discusión por la deuda antes que buscarle una solución final.

–¿Qué plantea entonces? El Gobierno tiene la postura de no emprender ningún proyecto hasta que se aclare la deuda...

–Yo conozco bien la Argentina y a los argentinos. Me recibí de ingeniero civil en La Plata y fui profesor en esa Universidad. A mi modo de ver, hay que dejar que corra por un camino el pleito Yacyretá o el tema Itaipú: poner las mejores cabezas pensantes, técnicos, especialistas bien rentados, sea del partido político que fueren, sin discriminar, para entender en esos asuntos. Al nacer, somos paraguayos primero, después colorados, liberales o, como yo, febrerista, pero hay que mirar para adelante. Hay alrededor de nueve millones de kilovatios todavía para explotar, desde Itaipú hasta la confluencia del río Paraná con el río Paraguay. Hay que moverse...

–En el 2023 al Paraguay le va a corresponder su parte de Itaipú y en el 2024 su parte de Yacyretá...

–¿Para qué vamos a esperar el 2023? ¿Por qué no negociamos ahora, sin armar ningún escándalo? Vamos, nos reunimos entre cuatro paredes y arreglamos. ¿Para qué perder ese tiempo? Paraguay puede pedir que vengan los mejores fiscales que hay en el planeta en energía. Que traigan a (Jeffrey) Sachs, que venga (Joseph) Stiglitz, que vengan los holandeses que son los mejores del mundo en la materia. Nosotros queremos la verdad nomás sobre la deuda y entonces vamos a pagar lo que corresponde. Ya tenemos la base para reclamar ante los tribunales internacionales. ¿Vio el escándalo que armaron los brasileros cuando Sachs dijo que no se debía un peso ahí? Los papeles que nunca nos mostraron demuestran claro que no se debe un peso. Armaron un despelote, pero siguen mandando. Cartes asumió hace tres años. ¿Qué hizo en Yacyretá?

–En 2014 tenía que revisarse el Tratado...

–Exacto. Y en el 2024 se tiene que terminar teóricamente; Itaipú en el 2023. Pero hay ahí un parrafito que dice: se va a revisar y nos vamos a poner de acuerdo de que no haya deuda. Ahí está el veneno. Van a decir después que tenemos que pagar en 40 años. Nos van a joder la vida. ¿Por qué no pagamos ya ahora?

–¿Usted dice que Paraguay tiene que pagar lo que piden?

–Claro, pero con un pequeño detalle. “Señores argentinos: ¿en cuánto ustedes negociaron su deuda externa?” Pagaron el 25% de lo que debían. Lo único que les incomodó un poco fueron los “Fondos Buitre” pero pagaron. ¿Por qué nosotros no podríamos hacer como ellos?

–Pagar con una quita...

–Totalmente. Ellos dicen: “Paraguay nos debe 16.000 millones de dólares” por Yacyretá. “Le vamos a sacar directamente 10.000 millones”. Quedan 6.000 millones. Nadie sabe por qué, cuánto, cómo se hizo. Nos están fumando en pipa.

–¿Cifras arbitrarias para una discusión eterna?

–Mientras tanto hacen lo que quieren. Si no quieren, no pagan por la energía que le vendemos o pagan cuando quieren. Esto no es serio. Los técnicos expertos en la materia deben decir la verdad sobre la deuda.

–Pero vino Sachs y no pasó nada...

–Claro que no pasó nada porque nosotros no insistimos. Teníamos que haber ido a reclamar en cualquier instancia, hasta en las Naciones Unidas. Nos tienen que escuchar porque, de lo contrario, esas deudas no van a terminar jamás... Se respaldan en eso para pagar un precio vil por lo que le vendemos.

–Paraguay ¿va a ser libre en el 2023 para poner precio a su parte de energía de Itaipú?: sí o no...

–Teóricamente así tendría que ser, pero no va a ser. ¿Por qué la Argentina dice: les vamos a dar facilidades para que paguen la deuda a 40 años de plazo? Actúan como nuestros acreedores, no como nuestros socios. Por eso digo: hay que pagarles al contado. Se consigue la plata y se les paga...

–¿Y los 6.000 millones que son como un agujero negro del espacio?

–Vamos a discutir si son 6.000 millones. A 25% del valor real se puede conseguir...

–Paraguay no reconoce ese monto...

–A ellos no les importa...

–¿Usted vaticina que Paraguay no se va a desatar del peso de la deuda de Itaipú en el 2023 ni de Argentina en el 2024?

–No se va a desatar de Brasil y de la Argentina menos. Ellos no tienen la más mínima intención, no piensan  entregarnos nuestra energía. Entonces, Paraguay puede conseguir tranquilamente financiar su parte porque la energía vale oro. Es cuestión de negociar como se debe. En los Emiratos, Argelia, Túnez, Marruecos hay plata. Hay extranjeros locos por emprender negocios con la energía paraguaya, pero tenemos que desprendernos de los traidores que consienten los robos a cambio de migajas. Además de vendidos somos baratos. Es lamentable.

–Usted plantea poner en un nicho a Yacyretá y seguir con las otras represas proyectadas, con el riesgo de caer en lo mismo, en un pésimo negocio...

–Noo. Lo proyectado no está consumado todavía, esa es la ventaja. Yo puedo decir ahora: “quiero esto a cambio” de Corpus. Ya no le vamos a vender al costo a Argentina. Nosotros ponemos nuestra plata pero vendemos a precio de mercado, primero. Segundo, vamos a convencer a los argentinos que es un crimen técnico hacer que las centrales funcionen en forma independiente. Tienen que estar interconectadas.

Cada fracción de minuto se debe saber adónde va para cobrar.

Aparte, se puede seguir con la discusión en Yacyretá. Paraguay puede denunciar el Tratado, ir a arbitraje. Con Itaipú, los que impusieron la “teoría del costo” fueron los brasileros. “No tiene que haber ganancia”, dijeron y así construyeron sus carreteras entre São Paulo, Curitiba y Porto Alegre además del aeropuerto de Foz.

–¿Y nadie reclamó nada?

–¿Usted escuchó alguna vez que alguien firmó por una coima? Lo que hay que terminar aquí son los prestanombres, los paraísos fiscales, los cheques innominados, las acciones innominadas... El líbor hacían aquí cinco bancos privados. Robaron tantas cosas que les metieron una multa de 8.000 millones de dólares. Y nosotros prácticamente no sabemos nada de todo eso. En estas grandes obras nos jodieron al no dejarnos a nosotros poner la plata. Panamá me produce envidia. (Omar) Torrijos supo negociar con los norteamericanos. Les sacó el alquiler perpetuo del Canal de Panamá. Hoy sacan 3.000 millones de dólares anuales. Es fantástico. Nosotros sacamos de Itaipú 350 millones y de Yacyretá 180 millones por ahí. Nos tratan como trapo sucio...

–Parece una letanía, un lamento borincano esto de arremeter contra argentinos y brasileros. ¿Cómo pudieron embromar tan fácilmente a los paraguayos?

–A todos les compraron: consejeros, directores, autoridades... Es más fácil ponerse de acuerdo con una partida de sinvergüenzas que con todo el pueblo. Hay unos cuantos traidores acá. Pero yo me quiero olvidar de eso. Me quiero ir a lo positivo. Quiero decir: “esto es así”. No se puede aceptar que las centrales futuras sigan la misma política de Yacyretá. Hay que independizar todo pero con las centrales interconectadas, tener técnicos en serio y plantear las soluciones...

–Con los sinvergüenzas impunes al acecho...

–Eso es así porque no se tiene que permitir la reelección pero la reelección en todo. Ahí está ese vago, (el senador colorado Juan Carlos) Galaverna, 25 años, imperturbable, mamando del Estado, y así otros tantos. ¿Qué beneficio han traído al país? En el sector privado pasa lo mismo. Están los mismos, ¿o acaso Felippo, Max Háber son los únicos que pueden defender los intereses empresariales? Parecería una tilinguería, pero dos períodos es suficiente. Si están más tiempo debe ser por algo. Por eso digo, para sacudir y agitar este ambiente estático de atraso, corrupción, y miseria debe haber una ley de cambio obligado en todos los estamentos de la sociedad...

–¿Y si son hábiles para la política?

–Y si le gusta la carrera política, que se dedique, pero que descanse un período y regrese alternado. Se olvidan que están comprometidos con un servicio público. Lo mismo debe imponerse en el Poder Judicial. El miembro de la Corte Suprema de Justicia no debe estar más de cuatro años. Tiene que haber una incitación a la renovación. Así nos depuramos. Pero aquí, el que sube ya maquina al día siguiente cómo hacer para quedarse definitivamente asociándose con la mafia de sinvergüenzas que maneja el Estado...

holazar@abc.com.py

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...