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A su juicio, ha habido “demasiado populismo” en Suramérica, y que eso está “impactando fuertemente” en muchos países donde hubo Ejecutivos de ese tipo y ha hecho que la región “vaya girando a gobiernos de centro y centroderecha”.
Preguntado por el bloqueo de la situación de Venezuela, lo atribuyó a que el “régimen” de Nicolás Maduro es una “dictadura pura y dura” que defiende su posición “a muerte”.
“Espero que todos los países... Todavía hay países que mantienen relaciones y lo soportan a Maduro, pero espero que los demás países puedan ver esta realidad, puedan sentir esta realidad y le puedan quitar todo apoyo al régimen. No creo que con el aislamiento total pueda subsistir mucho tiempo el régimen”, añadió.
Alertó contra la “buena voluntad” de algunos Estados que piensan en una solución con diálogo, pues Maduro “no tiene absolutamente voluntad política” para ello. Repudió cualquier acción del gobierno de Maduro contra la seguridad personal del líder opositor y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y su familia porque eso llevaría la tensión en esa parte de América hasta un “extremo rojo”.
Se opuso a una intervención militar extranjera. “Espero que las bayonetas que lo sostienen (a Maduro) bajen y permitan que sea el pueblo quien hable fuertemente dentro de muy poco tiempo en unas elecciones libres y transparentes”, resumió.
Castiglioni, quien se reunió el viernes con su colega español, Josep Borrell, valoró las relaciones bilaterales “excelentes” entre ambos países. Indicó que el presidente Mario Abdo Benítez visitará oficialmente España probablemente el segundo semestre de este año, a invitación del rey Felipe VI.