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Abril de 2011. Usando aprietes judiciales, imputaciones, amenazas y desalojos violentos, dos empresas brasileñas despojaron de 45.000 hectáreas de tierra del Alto Paraguay a media docena de familias paraguayas que las poseían ya desde hace medio siglo. Detrás de las dos empresas aparecían la escribana Nélida Chaves y su hermana, la abogada Beatriz Chaves, esposa y cuñada del entonces senador cartista Óscar González Daher, respectivamente. El político era en esos días el presidente del Congreso.
Las firmas brasileñas Sinha Porá SA y Panambí Porá SA lograron así el desalojo de las familias encabezadas por Alicia Garcete, Federico Amarilla, Aneida Hoyos, Lilian Hoyos, Óscar Ortega y Alfonso Villalba. En algunos casos el uso de la violencia llegó a niveles intolerables. Según relatos, algunos de los desalojados fueron obligados a firmar cesiones de sus propiedades a punta de armas de fuego.
Las 45.000 hectáreas luego fueron divididas y algunas partes fueron revendidas, incluso mientras todavía las familias intentaban recuperar judicialmente lo que les pertenecía. Fue así que 12.000 hectáreas terminaron en manos de la compañía La Guadalupe SA.
Banquero sancionado
Según informes comerciales, La Guadalupe SA tiene como único propietario a Marcelo Alejandro Rojas Decut, quien llegó a ser director comercial del banco BBVA Paraguay hasta junio de 2011, cuando la entidad lo despidió por haber formado parte del esquema de megaestafa que había montado Alberto “Tuti” Pereira Johannsen, un ganadero que a través del esquema ponzi estafó a decenas de personas, desde productores hasta excompañeros de colegio.
Rojas Decut fue sancionado por el Banco Central del Paraguay con una inhabilitación por tres años para ejercer cargo de director, administrador, gerente o auditor externo de entidades sometidas a la supervisión de la Superintendencia de Bancos, por haber formado parte del esquema de Tuti.
La Guadalupe SA fue constituida en 2011 con un capital de G. 21.500 millones. Es decir, Rojas Decut conformó su empresa en la misma época en la que se gestaba la millonaria estafa del citado funcionario bancario y casi en simultáneo a los despojos perpetrados por el entorno de González Daher.
Cinco familias sin nada
Las 12.000 hectáreas que hoy están en poder de Rojas Decut fueron ocupadas y trabajadas durante medio siglo por cinco familias. Allí estaban asentadas las estancias Laguna Tigre, Laguna Carpincho, Laguna Blanca, Llama Campito y Tupanói.
De acuerdo con el relato de los vecinos de la zona, uno de los propietarios había sido arrastrado y obligado a firmar un acuerdo en el que aceptaba la cesión de solo 400 hectáreas, una pequeña parte de lo que ocupó durante años. Hoy debe lidiar con la alta mortandad de sus animales, pues lo arrinconaron en una zona de sequías constantes.
Todo entre socios
Rojas Decut aparece además como uno de los directores de Laguna Yporá SA, una firma que declara como actividades la ganadería y los negocios inmobiliarios. Fue constituida en 2009 con un capital de G. 1.000 millones.
En Laguna Yporá SA, Rojas Decut tiene como socio a Luiz Augusto Rodrigues da Cunha Junior, quien figura como director de Sinha Porá SA, una de las empresas que despojó de las millonarias tierras en Alto Paraguay a las familias que las poseyeron por medio siglo.
Rodrigues da Cunha aparece vinculado a varias compañías más como Paraguaynvest SA y Kiri SA, ambas constituidas ante la escribana Nélida Chaves, esposa del exsenador cartista Óscar González Daher, imputado por cohecho pasivo y tráfico de influencias.
Rodrigues da Cunha también está en la firma BSC Paraguay SA, que tiene como síndica titular a la abogada Beatriz Chaves, hermana de la escribana Nélida de González y cuñada del senador González Daher.
Las tierras despojadas por el entorno de González Daher fueron distribuidas entre socios y amigos.
Intentamos acceder a la versión de Rojas Decut, quien respondió solo un mensaje diciendo que estaba fuera del país y con acceso limitado al celular. Cuando insistimos que avisara cuando pudiera recibir llamadas, no volvió a responder.
“Si tuviera esa plata...”
Cuando en junio de 2011 salió a la luz el esquema de megaestafa que había montado Alberto Pereira Johannsen junto a varios directores del BBVA Paraguay, el nombre del senador Óscar González Daher saltó como uno de los supuestos afectados.
Según publicó el diario ABC Color en su edición impresa del viernes 10 de junio de 2011, el entonces presidente del Congreso negó tener vínculo alguno con Pereira Johannsen o cualquiera de los directivos del BBVA involucrados en el caso. González Daher llegó a reirse y dijo que si tuviera los varios millones de dólares que supuestamente perdió “no estaría por aquí”.
Siete años después, se confirma que el despojo perpetrado por el entorno del ahora exsenador imputado terminó beneficiando a uno de los gerentes involucrados en la megaestafa. Además, un informe de la Secretaría de Prevención de Lavado (Seprelad) demostró que la familia del político luqueño movió en cinco años cerca de ocho billones de guaraníes. Mucho más de lo que supuestamente perdió.
El escándalo del BBVA se basó en millonarios préstamos usurarios, algo a lo que la familia González Daher se habría dedicado durante años, según relatos de pobladores luqueños que perdieron propiedades a manos de ellos. De hecho, el hermano del exsenador, Ramón González Daher, tiene una oficina en el mismo edificio en el que durante años funcionó la casa central del BBVA en Paraguay.